Un Afganistán en el patio trasero de España

El conflicto en el territorio del Sahel, materializado ahora en la guerra de Mali pero no sólo, constituye un asunto de máxima importancia para España, aunque aquí el Gobierno siga poniendo cara de póker.

¿Por qué? Porque ese territorio, que engloba a cinco naciones africanas, se encuentra peligrosamente cerca de nosotros. Como afirmaba recientemente un analista, la guerra de Mali es “un Afganistán en el patio trasero de España”.

El Sahel, zona ecoclimática y biogeográfica de transición entre el desierto del Sáhara en el norte y la sabana sudanesa en el sur, incluye a países tan próximos como Mauritania, Marruecos y Argelia, y por tanto al Mediterráneo y al Atlántico cercanos a nuestras costas y a Canarias.

Una islamización radical en los territorios del norte y oeste de África constituiría una gravísima amenaza, para el archipiélago canario por supuesto, pero también para la propia Península.

Esa inquietante realidad contrasta con la parsimonia, y aun pasividad, con que nuestro Gobierno está afrontando el problema. Francia se ha implicado a fondo en el conflicto, con el envío de tropas a Mali, pero España únicamente va a aportar un avión de transporte ‘Hércules’ y unas decenas de instructores militares.

Vídeo del día

Detenido en Nerja un prófugo escocés
cuando practicaba calistenia

 

Tal como se ha contado en estas páginas, el Ejecutivo de Mariano Rajoy trata de huir de que nos vinculen con Francia y su invasión africana, para así obviar cualquier riesgo de que nos señalen de nuevo como objetivo prioritario del terrorismo islamista. Detrás se esconde el recuerdo del 11 M. Y, además, se ha propuesto no cometer los errores de Aznar en Irak.

Vale. Pero me parece que nos estamos arriesgando demasiado como país. Y el Gobierno a lo mejor tendría que volvérselo a pensar.

editor@elconfidencialdigital.com

Twitter: @JoseApezarena