Con ETA no cabe jugar

Ayer, durante el juicio en la Audiencia Nacional contra un ex asesor del alcalde de San Sebastián, que amenazó a tres ciudadanos por llevar la bandera de España, el fiscal, Carlos Bautista, afirmó que el ministerio del Interior “prevé” que ETA va a volver a los atentados como consecuencia del bloqueo actual en el llamado ‘proceso de paz’.

Según Bautista, el comunicado de ETA de marzo ha conducido a las fuerzas de seguridad a cambiar sus previsiones, y a concluir que ese bloqueo provocará una escisión en la banda terrorista y “la vuelta a la actividad armada”, palabras del fiscal para decir que retornarán las pistolas y las bombas.

ECD ha publicado que existen discrepancias entre la Guardia Civil y el CNI sobre la situación real de la banda, porque el Centro Nacional de Inteligencia sostiene que nunca más volverá a las armas, mientras que los guardias piensan que no se puede descartar que eso ocurra.

A ver si nos aclaramos. ¿Hay posibilidad, sí o no, de que ETA vuelva a matar?

Y si lo que sucede es que no existen certezas, mejor es dejar de especular sobre asunto tan serio. Aunque sólo sea porque hay mucha gente pendiente, personas a las que ha vuelto el miedo porque ellos podrían ser objetivo de la banda.

Si añadimos las discrepancias entre Interior y la Audiencia Nacional sobre el tratamiento penitenciario a los etarras presos, que ha conducido a la sorpresiva puesta en libertad de etarras condenados a doscientos años de cárcel, ya es el acabose.

ETA ha sido y es un asunto suficientemente serio como para que los que tienen la responsabilidad de enfrentarse a ella actúen con más sentido común. O lo que es lo mismo, con más profesionalidad.

Con los asuntos que se refieren a la banda asesina no se puede jugar. Ni siquiera en los periódicos.

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