Hollande, ¡sálvanos!

Podría parecer enternecedor, si no resultara casi patético, observar la alegría desatada en las filas del PSOE por la victoria de François Hollande en Francia.

Da la sensación de que en estos momentos sienten más euforia por el resultado del domingo que la que habrían mostrado en caso de haber ganado las elecciones generales en España.

Tan extraordinario alivio tiene que ver con lo negro que pintaba el panorama para Alfredo Pérez Rubalcaba y compañeros, tras el soberbio varapalo sufrido en las autonómicas y locales, seguido por la puntilla y descabello del 20-N.

Ahora creen volver a ver la luz, al comprobar que en Europa hay un partido socialista que gana unas elecciones. Y eso les anima a esperar que algún día también les llegará la hora.

Un conocido dirigente del PSOE proclamaba, tras conocer los resultados de Francia: “La socialdemocracia no está muerta”. Frase que da idea del hondo del pesimismo en que se encontraban sumidos.

Pero, más aún, la emoción que muestran los socialistas españoles, con Rubalcaba y Valenciano a la cabeza, hay que vincularla a su convicción de que por fin sus recetas económicas salvarán Europa.

Con la llegada al Eliseo de François Hollande, previsiblemente se aplicará la doctrina anti-recortes que maneja el socialismo europeo, incluido el secretario general del PSOE.

Lo dicho, piensan que François Hollande va a salvar Europa.

Y, sin embargo, la pregunta que otros formulan es si el nuevo presidente salvará a Francia.