El más listo de la clase

Alberto Ruiz Gallardón está que se sale.

Ahora como ministro, ha vuelto a demostrar que es un político de calado, capaz de convertir un cargo aparentemente gris, un ministerio gris, en una plataforma de imagen de primera magnitud.

La repercusión, mediática y política, que ha tenido su amplio programa de reformas es casi equiparable a los ecos alcanzados por todo el Gobierno en su conjunto.

Sin duda, hay que atribuirlo al calado de las medidas en sí (reforma de la elección de los miembros del Consejo del Poder Judicial, cambio de la ley del aborto…), pero también a la especial atención con que se sigue a su promotor.

Alberto Ruiz Gallardón es contemplado por muchos como el siguiente líder de la derecha española. Y por eso cualquier intento que se proponga se ve analizado con intensidad máxima.

Pero en este momento no se trata solamente de la enjundia de las reformas anunciadas. Es que el protagonista vuelve a desempeñarse con la soltura y eficacia de siempre en las comparecencias y citas públicas.

Una prueba más ha sido su presencia ayer en “Los desayunos de TVE”, con la aparentemente difícil pregunta para él, dada su trayectoria y la imagen que emite, sobre el aborto.

A la cuestión de cómo él, un personaje con aura ‘progresista’ se había atrevido a aprobar una medida así, respondió: “Defender el derecho a la vida es probablemente lo más progresista que haya hecho en mi vida política”.

De un plumazo ha convertido la lucha contra el aborto a una bandera de progresismo, y él se ha puesto a la cabeza.

Parece que sí, que es el más listo de la clase.