Europa hoy: Roma

Pese a quienes pese en estos días de la Semana Santa Roma y más concretamente el Papa van a ser el centro del mundo y de muchas miradas la Plaza de San Pedro volverá a llenarse de una multitud ávida por escuchar las palabras de Benedicto XVI y por participar en las celebraciones litúrgicas. Y ente esa multitud, también pese a quienes pese, habrá una inmensa mayoría de jóvenes.

Esas mismas palabras del Romano Pontífice serán examinadas con lupa por aquellos que en la Iglesia Católica no quieren ver más que conflictos retrógrados y curas pederastas y por quienes olvidan la inmensa mayoría de sacerdotes y religiosos abnegados, misioneros que cumplen su ministerio con enorme sacrificio o monjas que han decidido su vida al cuidado de niños, de enfermos o de los más débiles. Son quienes atacan la enseñanza de los colegios religiosos o de inspiración cristiana, olvidando a inmensa labor que en toda nuestra historia han desarrollado desde todos los puntos de vista incluidos los académicos.

Pero la realidad es tozuda y a pesar de todos os que ven el mundo con unas anteojeras que además tienen carácter excluyente de todo lo que no se ve desde ellas y esa realidad es contemplada por el mundo entero en estos días de celebraciones romanas, y por romanas universales.

En toda Europa se llenan los templos en las distintas liturgias y las tradiciones populares volverán a nuestras calles ante una participación que ya quisieran para sí en su mítines muchos de los que niegan a la Iglesia el pan y la sal y toda posibilidad de intervenir, desde su misión espiritual, en la marcha de la sociedad.

Pero volveremos a lo de siempre. Se aprovecharán escándalos que nadie niega, pero que se producen en cualquier ámbito de la sociedad, para atacar a la Iglesia al papa y a todas las instituciones que tengan algo que ver con ella. Es injusto pero es así y seguirá siendo así, como o ha sido siempre.

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Pero la Plaza de San Pedro será el centro de todas las miradas y la inmensa maoría de esas miradas serán esperanzadas y fieles.