Europa hoy: Suiza ya no es lo que era

Ya ni siquiera se puede uno fiar de los neutrales. Quién nos lo iba a decir. Los suizos, a los que sólo les importan los relojes y las cuentas raritas en los bancos, se han permitido el lujo de meternos el susto en el cuerpo, nada más y nada menos que jugando al fútbol.

Y es que los suizos tampoco se han enterado de que el fútbol moderno consiste en tener la posesión del balón. Hasta nos lo colocan constantemente en televisión. Tantos por ciento de posesión del balón; y cuando tu equipo tiene más porcentaje que el contrario te pones tan contento aunque te hayan metido un gol y te hayan quitado los tres puntos.

La posesión del balón fue demoledoramente española, y no digamos nada las ocasiones de gol, que también se contabilizan en la pantalla. Pero como los suizos no tienen ni idea de fútbol se creen que todavía lo importante es meter goles y se les ocurre meternos uno. Un gol un poco estrafalario, pero que subió al marcador y ha hecho renacer todos nuestros demonios familiares.

Al final todo se arreglará y pasaremos a octavos de final, pero ya tenemos aprendida la lección de que ni los suizos saben nada de fútbol moderno ni son mínimamente neutrales.

Nuestra selección es muy de ‘mano larga’ es decir, muy tocona. Y toca y toca y retoca y se pasan el balón una y otra vez. Pero el problema llega a la hora de meter el balón en esa cosa que se llama portería y procurar hacerlo más veces en la portería del contrario que el contrario en la nuestra. Y ese problema, contra Suiza al menos, no se supo resolver, porque salvo el disparo al larguero de Alonso, el resto seguía en el fútbol moderno de poseer el balón y quedar bien en los porcentajes de la pantalla de televisión.

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Decía un jugador español tras el partido: ‘Hemos tenido el balón, hemos tocado, hemos creado ocasiones. ¿Qué más se puede pedir?’. Pues algo tan sencillo como que hubieran metido un gol más que el contrario aunque hubieran bajado en porcentaje de ocasiones y de posesión del balón.

O eso, o inventamos un deporte nuevo en el que los partidos se ganen teniendo el balón y no metiendo goles.

Que es que los suizos no se enteran de nada y sólo saben del pajarito de los relojes de cuco.