Pendiente para septiembre
El Gobierno ha hecho las tareas y ha terminado el curso con la mayoría de las asignaturas aprobadas.
Las asignaturas para septiembre son las que, o bien se han suspendido o las que en carreras especialmente difíciles, el propio estudiante ha dejado para aprobarlas con más calma o con mejor nota.
Este último puede que sea el caso del Gobierno de Mariano Rajoy. Aunque estas vacaciones poco tienen que ver con las del pasado año, en las que todo eran incertidumbres, en septiembre esperan algunas asignaturas pendientes.
El asunto catalán sigue vivo y coleando. El arco de soluciones es cada vez más cerrado y las propias soluciones cada vez más complicadas.
Una posible –y para algunos, necesaria- remodelación del Gobierno, puede abrir heridas en el Partido Popular.
Los juzgados van a abrirse con demasiado morbo y demasiadas cámaras por medio.
Los acuerdos entre partidos no acaban de cuajar y la nueva trayectoria del PSOE, es preocupante.
Algunas elecciones autonómicas a la vista, pueden dar al traste con la paz interna de muchas formaciones y eso no es bueno para nadie.
Hay una serie de cuestiones que afectan a las ideologías y a la vida moral y social de España y de los españoles, que siguen sin resolver.
La amenaza terrorista sigue latente en cualquier momento y en cualquier lugar.
El gasto público es la gran asignatura pendiente.
La economía marcha, pero hay aún muchos flecos deshilachados y esos flecos son los que más atañen al ciudadano que, lejos de la macro economía, piensa en su realidad diaria.
Europa sigue inestable, la conexión entre unos y otros intereses no es fácil y España tiene que jugar un papel importante.
Los Estados Unidos, en la era Trump, son una incógnita con la que nos despertamos cada día.
Y por encima de todo, la fractura en dos de nuestra sociedad, gracias a la voluntad de unos pocos, es cada vez más evidente.
