Topar a la Iglesia

Esta vez, dentro del socialismo le ha tocado a Emiliano García Page meterse con la Iglesia, y eso que pasaba por ser una de las promesas del Partido Socialista por cuanto se le suponía prudente, moderado y hasta razonable.

Su imagen empezó a hacer aguas cuando llegó a la presidencia de Castilla La Mancha, gracias a los votos de Podemos y cuando, ante las veleidades podemitas de Pedro Sánchez, trataba de justificar su investidura afirmando que sus concesiones, o no habían existido o habían sido irrelevantes y que, en cualquier caso, llegaba al palacio de Fuensalida sin variar un ápice sus convicciones y su programa.

Y ahora va García Page –no es que se tope con la Iglesia- y, de buenas a primeras, arremete contra la Iglesia Católica –única y exclusivamente contra la Iglesia Católica- y se descuelga Instando al Gobierno a denunciar un concordato que no existe, a cargarse la enseñanza concertada y a dejar a los enfermos de los hospitales sin atención religiosa.

Podría decirse que no viene a cuento, pero sí que viene a cuento porque es la cantinela habitual de eso que ahora se llama gobierno de cambio e ideología de progreso.

Y a García Page, le dan igual los creyentes, los enfermos, las familias y, por supuesto los derechos de las familias a elegir la educación de sus hijos en colegios concertados o no, los derechos de los enfermos a recibir -en momentos no demasiado fáciles- la atención religiosa que esté de acuerdo con la fe que profesan y los derechos de los creyentes.

Vídeo del día

Al menos 16 muertos en el incendio de
un centro comercial en China

 

Decía Unamuno: ‘espero muy poca cosa de aquellos que viven desinteresados del problema religioso en su aspecto metafísico y solo lo estudian en su aspecto social o político’.

Pues eso.