La banda de los cuatro
A la vista de lo visto esta semana, parece que ni la formación de un gobierno está tan cerca, ni las terceras elecciones están tan lejos.
Y visto lo visto, si llegáramos a esos comicios alguien, en los cuatro principales partidos, debería plantearse si Mariano Rajoy, Pedro Sánchez, Pablo Iglesias y Albert Rivera, deberían ser relevados de sus responsabilidades, dada su ineficacia y, al parecer, imposibilidad de llegar a un acuerdo para resolver la más que preocupante situación por la que atraviesa España.
Los cuatro en sus partidos, por diferentes causas y de diversas formas, tienen que soportar a sectores que cuestionan su liderazgo, sus decisiones y que se plantean su relevo.
Si se llegara a las terceras elecciones -con independencia de vetos, de manos limpias, de responsabilidades sobrevenidas, de aceptaciones ambiguas o de posibilidades de vías diferentes y sin tener demasiado en cuenta números, sumas y restas, abstenciones, combinaciones de escaños de noes y de síes -es evidente la ineficacia, al menos hasta ahora, de los cuatro políticos que ahora manejan la baraja del posible gobierno y su manifiesta imposibilidad, hasta el momento, de llegar a acuerdos.
Si las cosas son así -si Rajoy acepta intentar pero no aclara si acepta presentarse a una investidura, si Sánchez sigue con su no rotundo, si Iglesias (el más coherente dicho sea de paso) sigue intentando un gobierno de izquierdas y si Rivera sigue haciendo de Bárcenas su muletilla- sin aspavientos, sin traumas y sin dramatismos, lo normal es que los cuatro -la banda de los cuatro- se marcharan y fueran otros los que intentaran hacer lo que ellos han sido incapaces de conseguir.
