Por la boca…¡Aló presidente! Rueda de prensa de mentirijillas

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez

Como Sánchez es tan poco proclive a las ruedas de prensa en las que los periodistas puedan preguntar libremente sobre cualquier asunto, no deja de tener su morbo, hacerle una serie de preguntas que, sin secuencia cronológica y de forma desordenada, creen la ilusión de que en algún momento, de no se sabe cuándo, serán contestadas:

¿Cuáles han sido las circunstancias, o qué nueva situación se produjo, para llevarle a cambiar en 24 horas su decisión sobre el envío de armas –ofensivas o defensivas- a Ucrania?

¿En función de qué análisis o reflexión, varió su opinión sobre la presencia de Iglesias en el Gobierno?

¿Cree que la presencia de comunistas, en su Consejo de Ministros, perjudica y menoscaba el prestigio y la credibilidad de España, así como su capacidad de decisión en el entorno europeo y de la OTAN?

¿Cómo se siente apreciado y valorado, como dirigente político de un país aliado, por el presidente Biden?

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un centro comercial en China

 

¿Su carrera política, va más allá de objetivos que no sean la ambición personal o la permanencia en el poder?

¿Cómo piensa que sería su trayectoria profesional como economista y cuál su estatus social y económico, de no haberse dedicado, desde su juventud, a la política?

¿Opina que su obsesión por eliminar de su entorno a quienes, por su talla política e intelectual, superior a la suya,pudieran ensombrecerle,  priva a España de una serie de personas que enriquecerían la gestión de la cosa pública?

Con independencia de su cuestionada autoría, ¿cuál cree que ha sido la aportación de la tesis doctoral que usted presentó, a la actividad científica e investigadora, en materia de economía?

De uno a diez, ¿cómo calificaría el funcionamiento de la democracia interna en el partido del que es secretario general?

Desde el punto de vista de una supuesta ética política y personal, ¿qué valor otorga a los pactos que ha hecho con separatistas y proetarras?

En su fuero interno (sin hablar de conciencia) ¿Qué juicio le merece el cumplimiento de la promesa que hizo de guardar y hacer guardar la Constitución, con lealtad al Rey, teniendo en cuenta su política en relación a una parte de Cataluña y de los catalanes?

¿Alguna vez repasa las entrevistas en las que afirmaba que los españoles saldrían más fuertes, pagarían menos por la electricidad, nadie quedaría atrás, proclamaba el fin de la pandemia o insistía en la buena marcha económica del país?

¿Siente la más mínima desazón, sonrojo, inquietud o preocupación cuando se publican sentencias y resoluciones de los más altos tribunales, calificando de anticonstitucionales algunas de sus decisiones en materia legislativa?

¿Sireflexiona –con todo derecho- en la legitimidad de origen de su mandato se plantea, al menos teóricamente, la existencia de la legitimidad de ejercicio?

¿Es usted partidario de la libertad de expresión y de la libertad de prensa?

¿Cree en la separación, equilibrio y contrapeso entre los de los poderes Judicial, Legislativo y Ejecutivo?

¿Ha constatado fehacientemente, la existencia de grupos de expertos y científicos que, supuestamente, asesoraban en la gestión de la pandemia?

¿Para “enchufar”a sus amigos, conocidos, allegados y compañeros, en puestos políticos y en empresas públicas, sigue un mismo criterio o lo varía en función del grado de amistad o de la cuantía de la remuneración asignada a cada puesto?

La carcajada: Montero, la de igualdad, en pleno frenesí “manifestativo”, opina en torno a la prostitución y dice: “Sobre los puteros (sic), los diferentes organismos internacionales plantean la necesidad de desincentivar la demanda, como uno  de los ejes más importantes en los que trabajar”.