Por la boca… En campaña

Muchos piensan que las campañas electorales no sirven para nada, y, más que las campañas, lo inútil puede que sean los mítines. Van los convencidos, los seguros votantes, los palmeros y quienes quieren pasar un rato más o menos divertido y animado e incluso entran en el polideportivo de su pueblo o de su ciudad sin pagar, y eso siempre hace ilusión.

El caso es que la campaña ya está aquí y que uno piensa que sí tiene interés. A la vista de las declaraciones de Pérez Rubalcaba que ha perdido su connatural compostura y ha calificado de ‘abyectas’ actitudes y declaraciones del Partido Popular, hay que concluir que la campaña sirve para que las caretas de los políticos, al menos de algunos, caigan y dejen su cara, su verdadera cara, al descubierto.

Los mítines tienen eso precisamente, que hay que dar a los fijos, a los palmeros y a los incondicionales lo que quieren escuchar durante al evento mitinero y, las soflamas que buscan y eso supone un cierto calentamiento de boca por parte de los políticos, que es muy de agradecer por cuanto nos descubren su verdadero talante.

Es algo de lo que pasa con ciertos entrenadores de fútbol que tras años con piel de cordero, llegan a una rueda de prensa, más o menos molestos, y empiezan a hablar poniendo delante de cada declaración la palabra ‘puto’ y ahí está ya el principio del desenmascaramiento.

No deja de ser triste que los mítines sirvan para eso. Pero a pesar de la tristeza que pueda producir ver y apreciar la verdadera cara de los políticos, no deja de tener su encanto. Es lo mismo que los enamorados que, tras varios días de matrimonio, descubren la cara sin afeitar o sin maquillar de la persona idolatrada. En un primer momento puede resultar desagradable pero a la larga se agradece porque se sabe de verdad con quienes convivimos y cuál es su auténtica forma de ser.

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En cualquier caso ya estamos en campaña y que cada palo aguante su vela o, lo que es lo mismo, que cada uno vea escuche o asista a las soflamas que crea oportunas. Pero ahora es el momento de decirlo, en los móviles no, por favor. Hay partidos que amenazan y, cosa rara en un partido político, lo están cumpliendo, con enviar propaganda electoral a través de los móviles.

No va a servir de nada decirlo pero al móvil no, por favor.