Por la boca… En la lucha final

Al menos ese final se presagiaba en el fiasco de la convocatoria de los sindicatos -¿o del sindicato, en singular?- Lo de menos es el número o el baile de cifras. El fiasco del sindicalismo en España lleva produciéndose desde hace demasiado tiempo y eso debería preocupar incluso a los sindicalistas.

Lo de menos son los huecos -que los había y muchos- en la Plaza de Colón. Lo grave es que nuestro sindicalismo es algo trasnochado, antiguo, que huele a rancio y suena a las estrofas de La Internacional en eso de la ‘lucha final’. Es un sindicalismo del s.XIX pero con autocares en vez de tartanas, con ‘pack’ y catering en vez de tartera y con megafonía en vez de ‘a voz en grito’. Pero los tonos de los que peroran, las soflamas de las pancartas y las aspiraciones de los liberados son las mismas que las de sus semejantes de hace dos siglos.

Y todo eso es cada vez más difícil de digerir por una sociedad moderna y por unos trabajadores que tienen sus problemas y sus reivindicaciones puestos en otros sitios y sobre todo con otros estilos.

Los discursos de Méndez y Fernández Toxo no es que sonaran a antiguos, es que mientras los pronunciaban las polillas revoloteaban sobre sus cabezas.

Los sindicatos –o si se quiere el único sindicato- tienen el problema de los liberados y su futuro en cuanto se tome en serio su situación, tienen el problema de la credibilidad de cara a la sociedad, tienen el problema de su propia subsistencia económica, tienen el problema de sus relaciones con los partidos más o menos afines a sus idearios, pero su mayor problema es el de su antigüedad.

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Se les acusa de burócratas pero es que además de serlo es como si cobraran trienios ideológicos. Llevan años y años con los mismos planteamientos, las mismas luchas, los mismos eslóganes, los mismos discursos.

Por todo ello pueden estar en la lucha final, pero no la lucha final a la que en la letra de La Internacional aludía Eugène Pottier. Pueden estar llegando a la verdadera lucha final.

Es decir, a la última de sus luchas, incluida la huelga general.