No todo es la economía

Ahora ya sabemos a qué atenernos. Ya están más o menos a la luz los programas electorales y, con sus más y sus menos, los partidos políticos han publicado y explicitado lo que se proponen hacer en caso de llegar al Gobierno.

Como no podía ser menos, el énfasis en los programas, en los mítines y en todas las intervenciones de los responsables se está poniendo en los aspectos económicos y muy señaladamente en el paro. En encuestas y en sondeos siempre sale la economía y, más concretamente el paro, como la primera causa de preocupación de los españoles y, en consecuencia, esos asuntos son los que priman en las preocupaciones de los políticos y en sus prioridades a la hora de captar el voto.

Lo que ocurre es que en la sociedad española hay muchos otros asuntos que, posiblemente, en el momento actual, no tengan la virulencia ni despierten las inquietudes que la economía, la crisis y el paro, pero que son igualmente importantes en el entramado de cualquier sociedad y muy concretamente de la sociedad española.

La enseñanza, la familia, la sanidad, la justicia, la atención a los mayores, las autonomías, los ayuntamientos, la juventud, nuestra situación en Europa y en el mundo, las relaciones con el mundo árabe, las alianzas con la américa hispana etc. etc. son asuntos que deben de preocupar a la sociedad y, por ende, a los políticos que más tarde o más temprano han de ocuparse de ellos.

No sería bueno para España que en la campaña electoral no se trataran estos temas dándoles la debida importancia, y lo peor sería que en la mente de los votantes solamente estuvieran presentas las preocupaciones económicas.

Vídeo del día

Al menos 16 muertos en el incendio de
un centro comercial en China

 

Sin restar ni un ápice de gravedad a la situación laboral y económica por la que estamos atravesando, sería bueno que, con la intensidad que se considerara necesaria, y concediéndoles la importancia justa, salieran a colación en programas, debates, mítines y todo tipo de manifestaciones otros aspectos de la vida en sociedad de los españoles.

En un programa electoral, no se puede obviar nada o pasar por encima de nada que se refiera a la vida común, por nada que, con mayor o menor gravedad coyuntural, afecte a los ciudadanos.

Ahora mismo existe ese peligro.