Es la ley, estúpidos
La tergiversación, la desinformación y la mentira son constantes en las actuaciones de los independentistas catalanes. Ahora, cuando por fin, el gobierno de Mariano Rajoy ha decidido poner toda la carne de las acciones legales en el asador que evitará el referéndum ilegal, han dado en calificar esas acciones legales con los más variados epítetos sin darse cuenta, estúpidos ellos, que es simplemente la puesta en marcha de la legalidad vigente.
A la aplicación de la ley la califican:
de ejercicio antidemocrático
de judicialización
de no querer dialogar
de represión
de dictadura
de prohibición para votar
de no hacer política
de impedir poner las urnas
de amenazar a los ciudadanos
de asustar a los funcionarios
de ocupación
de no respetar la voluntad de la mayoría
de no atender las reivindicaciones históricas de una nación
de desprecio a un parlamento pretendidamente soberano
etc., etc.
Y no quieren admitir, estúpidos ellos, que las leyes están para ser cumplidas y respetadas por todos, gusten o no y, si no gustan, se intenta cambiarlas por el sistema democrático que tienen establecido todas las democracias que en el mundo son.