De nuevo Artur Mas

Gracias a que Pere Navarro nos ha informado a todos de las pretensiones de Artur Mas porque, de lo contrario, no sabríamos a qué atenernos sobre la nueva 'machada' del Parlamento de Cataluña, tras la resolución del Tribunal Constitucional, 'cargándose' la iniciativa nacionalista, nos hemos enterado de que los nacionalistas catalanes no piensan acatar las resoluciones del alto tribunal.

Pero Artur Mas sigue en sus trece y afirma que ya contaba él con que el camino a recorrer no iba a ser fácil. Lo que no dice Artur Mas es que no hay camino o al menos eso es lo que ha dejado claro el Constitucional.

Tras la sesión del Parlamento catalán, y la contumacia de Mas y de Oriol Junqueras en persistir en sus planteamientos, puede empezar a sospecharse que lo que buscan es el martirio en forma del artículo 155 de la Constitución española.

De seguir en la situación actual, las salidas que le quedan al Gobierno de España son escasas, negociaciones y posibles intereses políticos aparte. Tan escasas que puede llegar un momento en que el artículo 155 de la Constitución -que establece la posible suspensión del régimen autonómico en forma de obligado cumplimiento de las leyes presuntamente incumplidas, en aquellas autonomías cuya actuación perjudique los intereses generales de la nación, que incumplan la ley y vayan contra la misma Constitución- sea la única salida.

Sabiendo la forma de actuar de Mariano Rajoy esa situación parece altamente improbable, pero que sea lo último que haría el presidente del Gobierno, no nos impide sospechar que, posiblemente, ese 'martirio' y esa imagen de mártires sea lo que busquen los actuales dirigentes catalanes.

Flaco servicio a Cataluña y al resto de España si el Gobierno se viera en semejante situación, pero ante las tomas de postura del Parlamento de Cataluña es legítimo pensar que se esté buscando una salida al actual callejón en el que ellos mismos se han metido.

Y qué mejor salida que el martirio político.