Escarabajos peloteros

            Hay personas, en prácticamente todos los ámbitos, sociales que emulan al escarabajo pelotero por sistema. De toda la realidad, hacen acopio de toda la porquería – real, muchas veces- y van elaborando una bola, que luego depositan con el fin de depositar sus huevos y que se fecunden.

            La porquería es real, pero también es real lo positivo, que “desechan” u olvidan esas personas, porque tienen la deformación del escarabajo pelotero, o simplemente porque ven que con la porquería se gana mucho dinero, se “fecunda” el rendimiento económico o se prevé que los desechos pueden atraer votos en próximos comicios.

            En el periodismo hay ejemplos de ese ejercicio casi sistemático o preferente de seleccionar sólo lo negativo, los excrementos.

            El penúltimo caso de ese tipo de periodismo es querer entrevistar a asesinos que acaban de salir de la cárcel en estos días, gracias a la revocación de la doctrina Parot. Son delincuentes a quienes no quieren ni ver en sus localidades natales o ciudades de residencia cuando cometieron los delitos, como es el caso de Miguel Ricart, el único en prisión del triple asesinato de las niñas de Alcàsser, en la provincia de Valencia.

            También hay escarabajos peloteros en la política española.  Es el caso de Enric Morera, el líder de Compromís en la Comunidad Valenciana.

Acabamos de conocer los datos del paro en noviembre, que revelan una clara mejoría del empleo. Respecto a octubre, en la Comunidad Valenciana hay 8.329 parados menos, y es una comunidad que lidera el descenso de paro, el mejor mes de noviembre desde que hay datos del desempleo.

 Un mes como noviembre, tradicionalmente de aumento de paro, ha arrojado estos datos esperanzadores y reales,  para disgusto  del líder de Compromís, Enric Morera, que ha valorado negativamente  los datos en el caso de la Comunidad Valenciana, alegando que continúa la destrucción masiva de empleo y que no hay altas en la Seguridad Social.

Se ve que Morera no sabe de números, porque  en la Comunidad Valenciana hay 23.346 afiliados más a la Seguridad Social que en octubre. O sí sabe de números,  pero parece habituado a manejarlos con sectarismo y falseando la realidad. ¡Vaya disgusto le ha dado a Morera conocer los datos del paro, porque más bien hubiera preferido para sus intereses políticos que fueran negativos.

Morera ha caído en un grave error. Aspirar a gobernar en esta comunidad autónoma requiere ser objetivo, no falsear la realidad: criticando lo que hay que mejorar – que es mucho-, pero reconociendo datos positivos, “aunque” gobierne el PP en España y en la Comunidad Valenciana. equivoca en su táctica de sumar votos.

Se palpa en sociedad un deseo de regenerar la vida política, los partidos políticos, para que presten de verdad un servicio a los ciudadanos. Instrumentalizar los datos buscando un desgaste sistemático del PP puede ser un “boomerang” para Morera, que da muestras de ser un “escarabajo pelotero” de la política, con el agravante de que en su afán de fijarse sólo en la basura trata todo como basura, y así no se construye  nada. ¿Así espera Morera ayudar a mejorar el empleo  en vez de arrimar el hombro con los demás partidos para que los datos sigan mejorando?