Rajoy tiene un plan

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, tiene la habilidad de sacar de sus casillas a la oposición e, incuso, a los de su propio partido. No se debe solamente a que es gallego, sino a que reflexiona y toma decisiones al ritmo que estima adecuado, no al que le pretenden marcar algunos medios de comunicación, algunos políticos de la oposición, algunos banqueros y hasta militantes del PP, que más bien parecen muy vulnerables o manipuladores. ¡Cuántos le instaron a pedir el rescate a Bruselas!

Desde que salió a la luz el "caso Bárcenas", mi asombro –pese a la reiteración, que abonaría cierto acostumbramiento por mi parte- ante ciertas reacciones va en aumento, porque veo un país con poco espíritu crítico y fácilmente manejable. Parecía que Rubalcaba sabía lo que iba a publicar "El País", porque le otorgó toda la autenticidad y en pocas horas pedía ya la dimisión de Rajoy.

Que Bárcenas tenga que responder a Hacienda no es sinónimo de sobresueldos en B para la cúpula del PP. La pregunta-clave es evidente. ¿Es de Luis Bárcenas la lista de sobresueldos? Él dice que no, y que ni siquiera ha existido un cuaderno de ese tipo. Rajoy ha negado esos sobresueldos, y se querellará contra medios de comunicación que han dado de antemano una sentencia de autenticidad de esa famosa lista. Rubalcaba pidiendo a Rajoy que dimita: el cuestionado en su partido es Alfredo no Mariano, y desde Izquierda Unida pidiendo elecciones generales. En el PP más que nerviosismo.

El dato cierto de que Pío García Escudero -hoy presidente del Senado- pidió un crédito al partido para rehabilitar su casa, y lo devolvió, es lo único hasta ahora confirmado, documentado y reconocido por el interesado, dentro de un marco legal. ¿Sabemos con certeza, o alguien se pregunta al menos, cuántos créditos han pedido todos los líderes políticos y a qué instituciones, y si los han devuelto?

Rajoy es el primer interesado en aclarar todo, con rigor. Es Registrador de la Propiedad, y algo más de preparación profesional que muchos políticos ha demostrado. Mientras tanto, Rubalcaba agitando a los ya tensos españoles, hartos del desempleo, de la crisis y de corrupción en España, también en los partidos políticos. Sin embargo, el gran fraude por los EREs de Andalucía parece olvidarse, así como ciertas informaciones y probables imputaciones de políticos catalanes, no precisamente del PP. Es como una orquesta del "todo vale" en el "todos contra el PP".

Regenerar la política es, para algunos, demonizar al PP. Pero Rajoy tiene su plan: transparencia total en el caso Bárcenas y no despistarse en lo prioritario para España, que es el crecimiento y crear empleo. Es su deber.