La mano que mece la cuna de las filtraciones del SAMUR

Me gustaría conocer la identidad de la mano que está meciendo la cuna de las filtraciones a la prensa de las conversaciones del SAMUR en la trágica noche del Madrid Arena donde murieron cinco jóvenes. Pero algo podemos aventurar.

Podemos aplicar a este suceso esa regla de sentido común que invita a preguntarse: ¿a quién beneficia? En este caso, las filtraciones más recientes dejan en muy mal lugar a los efectivos del servicio de atención médica y libran al Ayuntamiento de Madrid del incómodo foco que centraba todas las miradas en la alcaldía.

Me llama la atención ese dato. Al que podemos sumar otro bastante singular: lo sucedido hace unas semanas en TVE.

Como se publicó en estas mismas páginas el pasado lunes, en Televisión Española hay un gran malestar por el “doble rasero” que ha empleado la dirección de Informativos con las exclusivas sobre el SAMUR.

Fíjense. Según recuerdan desde la Corporación, se dio nula publicidad en diciembre a las grabaciones difundidas por laSexta que dejaban en mal lugar al consistorio de Ana Botella (pese al interés mostrado inicialmente por emitir esos cortes en el Telediario).

Sin embargo, la semana pasada se ofreció un amplio despliegue, en los noticieros, en el programa de tarde ‘Gente’..., cuando El Mundo desveló el mal proceder de un profesional del servicio de urgencias. ¿Por qué unas no interesaron y las otras, sí?

Los periodistas de TVE hablan abiertamente de una orden de la superioridad para vetar la cobertura de las primeras grabaciones. Esas conversaciones muestran que el Ayuntamiento ni siquiera había informado al SAMUR de la celebración del evento y las dudas sobre el profesional que se encontraba al frente del dispositivo médico.

Reconozco que todo este asunto me tiene mosca.

Creo que en la tragedia del Madrid Arena, quien más quien menos, tiene su parte de culpa. Hubo negligencias a varios niveles y será el Tribunal Superior de Justicia de Madrid el que delimite las responsabilidades de cada uno.

Pero eso de jugar a las filtraciones, eso de intentar influir torticeramente en la opinión pública, es muy feo.

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