¡300 políticos españoles imputados!

El dato es demoledor. Más de 300 políticos españoles se encuentran en estos momentos judicialmente imputados por presuntos casos de corrupción. El balance acaba de ser difundido por la Agencia Europa Press y pone el punto de mira sobre uno de los problemas más graves de este país.

Si queremos salir de esta dura recesión es preciso atajar esta cuestión. El descrédito de la clase gobernante de este país es absoluto y los responsables de que esto suceda son ellos mismos.

La razón es evidente. La ciudadanía no percibe una determinación real por parte de nuestros dirigentes de atajar esta plaga, que resulta especialmente flagrante en tiempo de penurias, de ajustes, de sufrimiento y de rigor.

Se ha metido la mano en la caja en regiones como Baleares, Valencia, Cataluña o Andalucía. Los ERE fraudulentos, el Instituto Noos, el caso Gürtel, la bochornosa gestión de la Caja de Ahorros del Mediterráneo, la operación Campeón... han destapado un elenco vergonzante de pillos, tramposos y embusteros.

Me consta que el asunto preocupa mucho a la clase política. Ellos también perciben una actitud de creciente hostilidad por parte de los ciudadanos. El CIS no deja de martillear sus oídos con esas encuestas regulares que les suspenden. A todos. Sin excepción. Nadie se salva.

Lo inquietante es que pasan los meses y no logran dar con la tecla que les permita recomponer la relación.

A los periodistas también nos dedican palabras gruesas. Hablan de una prensa irresponsable y excesivamente beligerante que, lejos de ayudar a restituir puentes, hace leña del árbol caído. Todo, menos afrontar el problema.

Insisto: es asunto grave y delicado. Hay en juego algo más que un par de poltronas.

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