No gastamos

Todos los planes del gobierno se van al traste si no gastamos nuestro dinerito comprando y comprando. Pero para eso hace falta una cosa que se echa mucho de menos: la confianza. Si falta, cualquiera de nosotros prefiere guardar su dinero en el cajón, no vaya a ser que vengan mal dadas y nos pillen con una mano alante y otra atrás.

La confianza cuesta mucho ganarla y se pierde enseguida. Basta que el presidente diga que no va a haber elecciones, para que mucha gente se mosquee con que van a ser inminentes. ¿Y eso, por qué? Porque ha dicho tantas cosas que luego no ha cumplido, como no pactar con los terroristas o no indultar a los independentistas, que ya muy poca gente confía en lo que diga y tiembla ante lo que haga o pueda hacer, con esa sorpresa e improvisación que parece la marca de la casa.

Hace planes y dice cosas, intenta encontrarse con Biden o decir que salimos más fuertes, y la gente lo que entiende es que hay que gastar menos, lo menos posible, porque ven un futuro más incierto cada día que pasa. Si no compras o te tomas menos cervezas en el bar, se resiente la economía; y los famosos presupuestos, que están por aprobar. Porque no sólo se quedan sin tu dinero los bares, sino que el Estado recauda menos y tiene que endeudarse más, hasta para pagar las nóminas de esos funcionarios a los que contrata incansablemente, para justificar que el empleo está mejorando y todo va bien, porque lo digo yo, aunque digan lo contrario el Banco de España o  la contabilidad oficial, o los distintos estudios que rebajan y rebajan las previsiones más optimistas.

Y ¿cómo se nota? Pues porque no compra ni Tarzán, digan lo que digan los optimistas que siempre jalean al Presidente.

Vídeo del día

Al menos 16 muertos en el incendio de
un centro comercial en China