Derechos humanos en Cuba

Indudablemente, el gobierno de Cuba posee el don de la originalidad. Desde muchos días antes ha preparado la conmemoración del 60 Aniversario de la Declaración Universal de Derechos Humanos, el l0 de diciembre. 55 prisioneros de conciencia de los 75 apresados en Marzo de 2003 y condenado hasta a 28 años, continúan hacinados, mal alimentados y enfermos, junto a reos comunes la mayoría de alta peligrosidad; sus mujeres son estrechamente vigiladas para que no puedan encontrarse en La Habana y confraternizar como Damas de Blanco. Otros 200 presos políticos pacíficos se encuentran en situación similar.

El pueblo cubano recibe pensiones y salarios miserables pagados en pesos depreciados, aunque debe adquirir casi todo en pesos convertibles en las tiendas del Estado, con excepción de lo escaso vendido en el longevo racionamiento de 46 años. Sí, en Cuba todo es añoso, como el gobierno que festejará su 50 Aniversario el próximo 1 de enero. Pero eso bien demuestra que el poder absoluto es tan sagaz que ha logrado un régimen totalitario intemporal.

A las miserias causadas por 20 años de Período Especial, debido a la ¨incompetencia¨ soviética que aniquiló su bloque y con ello las subvenciones que enviaba para dilapidar en Cuba, se unieron este año tres endiablados huracanes que recorrieron todo el archipiélago. Las vetustas casas de madera o de materiales en su tiempo más resistentes sólo requerían aires y lluvias algo fuerte. Por disposición todopoderosa no se vendía para la reparación, mucho menos para la construcción por particulares. Como todo lo demás, eso también ha estado prohibido y por consiguiente la ilegalidad ha llevado a muchos a prisión. Pero el gobierno resolvió las escasas recomposiciones y nuevas construcciones estatales con cubiertas tan endebles que hasta sus almacenes, escuelas y centros productivos quedaron a la intemperie. En fin, que las controladas vistas televisadas mostraron imágenes tan lamentables como las de los países más pobres del mundo. ¡A pesar de tantos años de sacrificios para alcanzar el bienestar de todos!

El gobierno ha divulgado estrepitosamente que los muertos han sido ínfimos. Realmente, la preparación contra desastres naturales es óptima con organización militar, como recompensa de los ingentes gastos y movilizaciones para enfrentar la supuesta invasión del imperialismo yankee. Pero la preservación de las vidas es lo mínimo con que el gobierno puede beneficiar a un pueblo al que ha impuesto tantos sacrificios bajo las cincuentenarias promesas incumplidas.

Mientras se reponen viviendas hasta con las palmas caídas, en reafirmación de que nuestros exterminados indios hace siglos fueron tan inteligentes que inventaron el bohío, con la nueva promesa de que son ¨temporales¨.   Los techos siguen de tejas infinitas…aunque en Santa Cruz del Sur, arrasado reiteradamente, se ha llegado a la conclusión de que hay que hacer casas duraderas; sí, las que siempre deben hacerse. Por suerte, ese lugar está priorizado, aunque no se sabe si para compensar a los sufridos habitantes o para colmar la propaganda. También se aceleró la reconstrucción de la zona occidental del país, próxima a la capital donde visitan turistas, periodistas, diplomáticos, empresarios y amigos. Pero el resto de las zonas más destruidas en el norte de Holguín, Las Tunas, Puerto Padre y otras continúa corriendo cuando llueve.

Como y cuando restituir los colchones, pocos muebles y equipos dañados está para las calendas. La comida ha sido magra y los vendedores privados perseguidos y condenados a multas y años de cárcel. Indudablemente no se debe permitir el lucro y la corrupción a expensas del sufrimiento y las carencias, aunque el gobierno no tiene capacidad para cubrir las necesidades ni permite la producción privada, y politiza la aceptación de ayuda humanitaria internacional, selectivamente y en cantidades insuficientes.

Mientras las autoridades reprimen a las personas que deseen conmemorar el 60 Aniversario de la Declaración Universal de Derechos Humanos, convoca un encuentro internacional con ese fin para mostrar lo que les interesa. Se pavonean con la firma en 2007, por fin, del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, y el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, pero no los ratifican. Crean ilusiones para que muchos países democráticos les abran las puertas y la comisión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU que realizará el escrutinio al gobierno de Cuba en febrero de 2009 llegue a conclusiones que le facilite aún más una votación favorable allí. 

Pero las medidas estructurales y de concepto anunciadas por el Presidente Raúl Castro se retrasan, cuando son más necesarias aún ante todas las calamidades ya existentes, la eventual disminución de las subvenciones de Venezuela, y la repercusión de la crisis económica internacional. Por mucho que se procure ahora diversificar las relaciones internacionales, un país de alto riesgo y con tanta represión, no la tendrá fácil. 

El logro de los derechos depende de los cubanos que tenemos el deber de reclamarlos y cumplirlos; todos, gobernantes y gobernados, donde quiera que nos encontremos. También la comunidad internacional podría contribuir mediante el diálogo crítico que alcance resultados realmente tangibles. En primer término, el gobierno debe liberar a los prisioneros de conciencia y políticos pacíficos. Esperemos que la responsabilidad ante la Patria, nos lleve a todos a la reconciliación y el esfuerzo conjunto.

 
Comentarios