Televenta de progreso

Hay que admitirlo una vez más: la izquierda sigue yendo por delante en el uso de los variopintos recursos que pueden emplearse para difundir la propaganda. Ahora el Partido Socialista ha descubierto la potencialidad de una cadena de televisión propia. Como el flanco analógico lo tiene ya cubierto con la Cuatro, ha decidido lanzar su emisión primero por Internet, y quizá después se integre como canal temático en una plataforma por cable o por satélite. Moderen su entusiasmo aquellos que deseen invertir íntegras allí las casi tres horas diarias que pasamos de media los españoles ante la pantalla, porque, según informaba ECD el lunes, la programación de PSOE TV no rebasará demasiado los treinta minutos al principio.   Como en este caso no cabe, de partida, una mínima posibilidad de aplicar los dos adjetivos predilectos y necesarios en la retórica de cualquier consejero delegado, «plural» e «independiente» —claro que en mayores audacias semánticas ha incurrido el zapaterismo—, el nuevo canal orgánicamente socialista nace sin auténtica información, que es la contrastada y ponderada, y sin auténtico intercambio de opiniones, que presupone juego limpio con reglas no viciadas, de modo que los argumentos de una de las partes no estén desde el principio manchados de anatema. Por muchas pretensiones que albergue, no habrá en PSOE TV informativos ni programas de debate: debido a su propia naturaleza, nunca podrá remontar el tedioso y falseras subgénero de la televenta.   Política, pero televenta. De igual manera que en los soporíferos anuncios de la madrugada se sucede la presentación de limpiacristales mágicos, prodigiosos recogemigas de sobremesa o inverosímiles artilugios que, no obstante su semejanza con aquellos otros cuyo empleo hizo arreciar nuestra Leyenda Negra, prometen hoy dotarnos de irresistibles abdominales, veremos desfilar ante nuestra mirada los efectos taumatúrgicos del Estatuto de Cataluña, la política inmigratoria de Caldera o la donosura multiusos de ZP. Imagen en blanco y negro con gesto hastiado del figurante: «¿Está harto ya de la crispación que fomenta el PP, de su ineficacia y de las corruptelas allá donde gobierna?». Publirreportaje en color con satisfecha sonrisa del figurante: «Ahora, al votarnos, puede olvidar todos sus problemas, etc., etc., etc.». Progreso a domicilio, por un módico precio más gastos de envío. Si al cabo de unos meses termina emitiendo también de madrugada, prometo sintonizar de vez en cuando PSOE TV para ir cogiendo el sueñecillo.

 
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