La ciénaga
Salir del pantano tirando de la propia coleta es francamente difícil, hasta el extremo que incluso los más crédulos pusieron en duda el relato atribuido al Barón Munchhausen en aquellos tiempos en los que servia en el ejercito ruso. Como soy crédulo podría creer que el barón salió de la ciénaga tirando de la propia coleta; por lo que no voy a pasar es por creer que al mismo tiempo consiguió sacar al caballo; eso es un exceso increíble en Alemania e incluso en la actual España.
Nuestros principales capitanes financieros han visto en los últimos días sus acciones hundirse, o al menos bajar bastante, por la falta de confianza de los inversores internacionales en el Reino de España. Han salido inmediatamente a hacer declaraciones insistiendo sobre la confianza en sus propias empresas, lo que es su obligación, aunque es perfectamente inútil pues si el problema es de confianza, eso que ahora llaman credibilidad, las protestas sobre la propia situación pueden ser hasta contraproducentes. Pero como en el caso del Barón, (y considerando que las dudas se extienden a la capacidad gubernamental y a la situación general de la economía, y no a cada empresa afectada en particular) no podemos creer que puedan sacar al caballo, véase al Gobierno. Éste debería hacer cosas que paliasen la enorme desconfianza que despierta.
En este sentido nada de lo que diga él o lo que digan sobre él los directamente afectados puede ayudar nada. No se trata de manía antiespañola, aunque estos días estemos viendo a mucho sinvergüenza- en el sentido que manejaba Paine- envolverse en la bandera. Pensemos cual sería nuestra reacción si ante dudas sobre el Gobierno turco los únicos que “tranquilizasen” fuesen los miembros del Gobierno turco y las empresas del sector financiero turco. Cuando las dudas proyectan una imagen demoledora la confianza pasa por la verdad y por la responsabilidad. Lo que sucede se esta viendo superado por lo que se imagina. Pero la culpa no es de una conspiración exterior, o de quienes no arriman el hombro como si esto fuese un cursillo de coaching, sino del Gobierno y de los medios de comunicación principales que no han dicho una verdad ni equivocándose.
