El florentinismo

Dícese de un movimiento futbolístico-espectáculo-empresarial, capaz de agitar a las masas, de despertar todo tipo de pasiones, de captar la atención, -para ser alabado o criticado pero nunca para dejar indiferente- de millones de ciudadanos de todo el mundo y de la mayor parte de los medios de comunicación, que no hablan de otra cosa en los últimos diez días.

Ni crisis económica, ni Obama, ni Zapatero, ni por supuesto las elecciones europeas. Aquí lo que de verdad ha bloqueado al personal es la vuelta del líder de ese movimiento a la Presidencia del Real Madrid. Ha entrado como elefante en una cacharrería. No se si en su caso se cumplirá lo de “segundas partes nunca fueron buenas”, pero de momento, ha pisado fuerte y los nervios en sus rivales se han desatado. A Joan Laporta no le llega la camisa al cuello.

Ha sido llegar  Florentino Pérez, empezar a tirar de chequera, fichar –de momento- a Kaká y a Cristiano Ronaldo, y ya no se habla de otra cosa en el mundo mundial. Se podrá discutir, ¡faltaría más! si pagar casi cien millones de euros por Cristiano en un momento de crisis económica, es una falta de respeto hacia los que lo están pasando mal aunque no deja de haber algo de demagogia barata en ese tipo de argumentos.

Florentino ha acreditado en su anterior etapa como Presidente del Real Madrid y, sobre todo, en su vida profesional, ser un empresario serio, riguroso, equilibrado. En una palabra, no es un loco de las finanzas. Y el tiempo demostrará, como lo hizo con sus anteriores fichajes “galácticos” –Beckham, Zidane, Ronaldo, Figo- que los nuevos jugadores que llegarán al club no solamente serán rentables por su rendimiento deportivo, sino que también se les exprimirá al máximo en el terreno comercial.

El Real Madrid necesitaba un fuerte golpe de timón. El club mas grande del mundo no podía seguir sumido en un estado en el que, además de no ganar ningún título, su imagen se iba deteriorando por episodios tan chuscos como los vividos con Ramón Calderón en la Presidencia. Y el único capaz de dar ese golpe era Florentino. Tiene el prestigio y la autoridad moral suficiente para hacerlo. Su acierto dependerá en gran medida que consiga títulos ya, en la próxima temporada. Y eso nadie se lo puede asegurar.

De momento, el “florentinismo” ocupa todas las portadas de los medios de comunicación y todas las conversaciones de café. Y no solamente de los madridistas sino, sobre todo, de aquellos que han disfrutado estos últimos años viendo la decadencia del mejor club del mundo. Pues eso se ha acabado. Ha llegado Florentino con el talonario y nada ni nadie le pararán. Permanezcan atentos a la pantalla.