El fuego amigo

Lo dijo Felipe González el pasado jueves en el acto “in memoriam” del Presidente del Grupo Prisa, Jesús de Polanco, fallecido antes del verano. “Me preocupa el fuego amigo y los daños colaterales” sentenció el ex –Presidente del Gobierno ante un auditorio en el que en primera fila tomaban asiento hasta seis miembros del Gobierno de Zapatero encabezados por la Vicepresidenta Primera, María Teresa Fernández de la Vega.

Y es que en el “Madrid” mediático y político no se habla de otra cosa en los últimos días que de la guerra abierta, ya sin disimulos, entre el Grupo Prisa y Zapatero, a cuenta del apoyo e impulso dado por este a iniciativas mediáticas como la cadena de televisión “La Sexta” o el periódico “Público” que aparecerá en los kioscos el próximo día 26. Por no hablar de la “guerra del fútbol” entre Mediapró y Sogecable.

Nunca antes, PRISA, -el todopoderoso grupo multimedia que integra a El País, La SER, la Cuatro, Sogecable y Localia- presidido hasta su muerte por Jesús de Polanco había visto amenazada su hegemonía gracias a la ayuda prestada por un dirigente del PSOE. Lo había intentado Aznar que hizo un ligero amago que acabó en fracaso de montar un grupo mediático impulsado por la Telefónica que entonces presidía su amigo Juan Vilallonga y que el actual responsable de la compañía, Cesar Alierta, liquidó con el visto bueno de Rodrigo Rato y el dejar hacer del ex –Presidente del Gobierno.

Pero que un Presidente de Gobierno y secretario general del PSOE como Zapatero se atreva a tener su propio periódico y a favorecer –se puede hacer de muchas maneras- a un grupo de personas que pululan en la Sexta y en Mediapró es algo que ni Polanco ni los actuales rectores de Prisa podían imaginar cuando el actual Presidente fue elegido secretario general del PSOE en julio del 2000 y llegó a la Moncloa en el 2004.

La cuestión de fondo es que Zapatero no se fía de PRISA. Sabe que este grupo ha puesto y ha quitado candidatos del PSOE –Almunia y Borrell son los dos casos paradigmáticos- por no hablar de ministros de los diferentes gobiernos socialistas. Sabe que si llegado el momento, PRISA considerara que no sería bueno para sus intereses empresariales y de poder que Zapatero siguiera en la Moncloa, le dejarían caer. Por eso Zapatero que ya ha demostrado con creces que es frío, calculador y que incluso tiene un punto de maquiavelismo, quiere blindarse y de ahí que alentara y permitiera la salida de un periódico “Público” que va a situarse a la izquierda de “El País” y donde las primeras estimaciones indican que le puede restar entre 50.000 y 80.000 ejemplares al actual periódico de PRISA.

En la actual “guerra” del fútbol entre Mediapró y Sogecable, la actitud del Gobierno de mirar para otro lado ha propiciado que el daño infringido, en términos económicos, a la compañía de PRISA esté siendo enorme. De hecho la pasada semana, Sogecable bajó en bolsa un 5,57%. La Sexta está dando una media de tres partido en abierto, y Digital + ve como sus partidos de “pago por visión” son comprados por un exiguo número de aficionados, que además en algunos casos se han visto “engañados” al comprar un partido que luego se ha dado en abierto.

Pero Zapatero debe de saber que PRISA no se quedará quieta. De hecho la pasada semana, El País publicó el editorial más duro que se recuerda contra una actuación de un Gobierno del PSOE. Fue con motivo del anuncio por parte del Presidente del Gobierno y de la Ministra de la Vivienda, de las ayudas a jóvenes para el alquiler de pisos. Desde entonces no han dejado de “orientar” algunas informaciones de la forma que más daño puede hacer al actual inquilino de la Moncloa.

¿Llegará la sangre al río? ¿Hasta donde está dispuesta a llevar PRISA su enfrentamiento con Zapatero? Desde luego, para resolver estas incógnitas será fundamental saber como afecta a la cuenta de resultados del grupo mediático que ahora preside un hijo de Polanco, los “favores” presidenciales a la gente de Mediapró, de la Sexta y del nuevo periódico “Público”. Porque una cosa es jugar con las ideas y otra muy distinta tocar el bolsillo.

 
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