¿Serán malpensados?

Son las tres de la tarde. El Sol reluce con todo su esplendor. Abro la ventana y un aire fresco y limpio con olor afrutado se extiende por mi salón. Enciendo el televisor y empieza el Telediario —de TVE, claro-. Cuatro son los principales titulares: la emisión mundial de gases contaminantes se ha reducido un 99% gracias a la colaboración del Gobierno socialista de España con el de Venezuela; todos los grupos terroristas —incluidos los que “nuestro Presidente” llama radicales- han abandonado las armas para unirse a la gran “alianza de las civilizaciones”; Castro, finalmente, ha conseguido hacer realidad el paraíso comunista en Cuba; y el Gobierno de ZP ha instaurado el auténtico y revolucionario pluralismo mediático en España. Hoy puedo decir que soy feliz. La libertad y el pluralismo han llegado a la televisión. El Ejecutivo ha logrado que comience la tramitación del proyecto de ley de Medidas Urgentes para el Impulso de la Televisión Digital Terrestre (TDT), la Liberalización de la Televisión por Cable y el Fomento del Pluralismo —uuuuffffff-. Su buena intención era que se tramitase por la vía rápida para así lograr implantar el pluralismo cuanto antes, pero los señores de la “derecha” —siempre contrarios al “progreso democrático”- lo han impedido. Afortunadamente, el proyecto se aprobará, ya que, como su propio nombre indica, impulsa, libera y fomenta. ¡Grande! No puedo entender las críticas de Antena 3 y Tele 5. ¿Cómo pueden decir que este proyecto de ley es un retroceso en el camino hacia la Televisión Digital Terrestre? Es evidente que, para impulsar la TDT, es necesario suprimir el límite de concesión de nuevas licencias analógicas. Sólo si se conceden más licencias analógicas, se estará avanzando hacia la digitalización. Les voy a poner un ejemplo que sigue el mismo razonamiento lógico. Imagínense que retrocedemos al año 2002. El Euro es nuestra nueva moneda y tenemos que impulsar su circulación a la vez que retiramos la peseta. ¿Qué harían ustedes para conseguirlo? Está muy claro. Para implantar el Euro, hay que fabricar más pesetas y ponerlas en circulación. “Elemental, querido Watson”. Este razonamiento tan sencillo no puede ser entendido por algunos. ¿A qué no saben qué es lo que piensan estos incrédulos? Que con estas medidas, lo que realmente pretende el Gobierno es dejar vía libre a la televisión de PRISA, Canal +, para que pueda emitir en abierto. ¡Jesús! ZP no tiene nada que agradecerle al otro Jesús —sí, ése, el del Poder Fáctico Fácilmente Reconocible-. Todo el mundo sabe que el Ejecutivo no cuenta con el favor de ningún grupo de comunicación. Lo contrario es negar la evidencia. Y qué me dicen del grado de pluralismo mediático que vamos a alcanzar cuando este proyecto sea ley. Hagamos un recuento de quién está detrás de qué televisión —lamentablemente-. ¿Quién controla TVE? ¿De qué pie cojea Tele 5? ¿A quién apoya PRISA? Y, por último, ¿hacia qué lado tiende Antena 3? Es imposible mayor pluralidad. El proyecto, además de regular la televisión, también incluye medidas para modificar la legislación sobre radio. Protege el pluralismo hasta tal extremo, que va a impedir que un único grupo de comunicación tenga más del 50% de las licencias radiofónicas de cada ámbito de cobertura. Sin embargo, los incrédulos hacen otra lectura. Para ellos, lo que permite este proyecto es tener hasta el 50% de las licencias de un mismo territorio. ¿Y a qué cadena de emisoras dicen que favorece esta medida? A la más extensa y poderosa, es decir, a la de PRISA, que podría llegar a controlar la mitad del mercado y no tendría que deshacerse de las emisoras de Antena 3 Radio —exigido por una sentencia del Supremo-. ¡Qué risa! ¿Serán malpensados?

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