Algunas empresas españolas implantan con éxito la semana laboral de cuatro días

Fueron los primeros y casi cinco años después la sonrisa aún les dura. Menos horas, mismo sueldo, mayor productividad. La regla del 100% de salario, 80% de tiempo de trabajo y 100% de efectividad se cumple con creces en una empresa de informática de Linares. 200 trabajadores con tres días libres a la semana.

Los beneficios de las empresas que han implantado los cuatro días son innegables. Una empresa de venta directa, una consultora informática o incluso una fábrica de toldos o de serigrafía. Hay sectores donde, a priori, es difícil modificar la jornada sin incrementar costes.

Reino Unido debate la compresión de la jornada en su nueva reforma laboral: cuatro días a la semana, diez horas al día. Portugal ha presentado los resultados, muy positivos, de un programa piloto con más de 1000 trabajadores.

En otros países hay reticencias. Japón lleva años intentándolo con campañas estatales, pero la aceptación tanto de empresas como trabajadores es mínima. Los cuatro días también pueden suponer una precarización del trabajo o un incremento de la presión laboral al intensificarse las jornadas.

Vídeo del día

La ratio de alumnos en algunos centros
españoles duplica la media de la UE