Hace mes y medio. El juez comunicó a Begoña Gómez que estaba investigada por presuntos delitos de corrupción y tráfico de influencias

La defensa de Begoña Gómez defiende que, aunque en la causa se le de la condición de investigada, formalmente no tiene esa condición porque no ha sido citada a declarar y no se le han leído los derechos.

Hace un mes, el juez Juan Carlos Peinado comunicó a Begoña Gómez, esposa del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que estaba siendo investigada por presuntos delitos de corrupción en los negocios y tráfico de influencias. La noticia, revelada por La Sexta, sacudió el panorama político y mediático, generando un intenso debate sobre la transparencia y la rendición de cuentas en las altas esferas del poder.

La investigación, que se encontraba bajo secreto de sumario, se inició a raíz de una querella presentada por el sindicato Manos Limpias. Esta organización acusó a Gómez de haber utilizado su posición privilegiada para obtener beneficios económicos ilícitos y favorecer a empresas afines al Gobierno. En concreto, señalaba su participación en la obtención de subvenciones públicas para el Instituto de Empresa (IE), donde ejerce como directora de un máster en Transformación Social Competitiva.

El diario del Grupo Prisa publicó la semana pasada las conclusiones de un informe efectuado por la UCO sobre la causa titulando que ‘la Guardia Civil no aprecia indicios de delito en la actuación de la mujer de Sánchez’. Una información que utilizaba el Ejecutivo socialista para vender a la opinión pública que "no hay caso" contra la esposa del presidente del Gobierno, antes de que compareciese el propio Pedro Sánchez en el Congreso sobre este asunto.

LaSexta ha tenido acceso al sumario del caso, en el que se detalla que el juez Peinado considera que existen indicios suficientes para investigar a Gómez por los delitos mencionados. Sin embargo, es importante destacar que la investigación se encuentra en una fase preliminar y que no se ha presentado ninguna acusación formal contra ella.

La reacción del Gobierno ante esta noticia ha sido de cautela y defensa de la presunción de inocencia. El presidente Sánchez ha evitado pronunciarse públicamente sobre el asunto, limitándose a expresar su confianza en la justicia y en la honorabilidad de su esposa. Por su parte, el PSOE ha cerrado filas en torno a Gómez, calificando la querella de Manos Limpias como una maniobra política de descrédito.

No obstante, la oposición ha exigido explicaciones y responsabilidades al Gobierno. El Partido Popular ha pedido la comparecencia urgente de Sánchez en el Senado para aclarar los detalles del caso y ha cuestionado la imparcialidad de la justicia en un asunto que afecta directamente al entorno del presidente. Vox, por su parte, ha ido más allá y ha solicitado la dimisión de Sánchez, argumentando que su permanencia en el cargo compromete la credibilidad de las instituciones.

La investigación a Begoña Gómez ha abierto un debate sobre los límites del poder y la necesidad de una mayor transparencia en la vida pública. La ciudadanía exige que se aclaren todas las dudas sobre la actuación de Gómez y que se depuren responsabilidades si se demuestra que ha cometido algún delito. La confianza en las instituciones está en juego y es fundamental que se garantice la independencia de la justicia y la igualdad de todos los ciudadanos ante la ley.

Hoy el portavoz del grupo parlamentario socialista, Patxi López, se ha referido a Begoña Gómez como «presidenta del Gobierno». Preguntado por las informaciones que cercan a la mujer de Pedro Sánchez, López ha incurrido en este lapsus al tiempo que ha desacreditado dichas publicaciones.

"Vamos a ver, la realidad es que hay una investigación, un informe de la UCO, es decir, de la Guardia Civil, posterior a este sumario en la que desmonta punto por punto todas las falsedades sobre las que se basa la acusación de esa pseudo organización ultraderechista Manos Limpias, a las que luego se suma Vox", ha comenzado diciendo.

"Y hay un informe y una investigación seria de la UCO de la Guardia Civil que, como digo, desmonta todo este montaje por el que se pretende acusar a la presidenta del Gobierno, y al Partido Popular le ha faltado tiempo para venir aquí y para echar por tierra el trabajo de la Guardia Civil de la UCO, que lo ha puesto en cuestión (...). No hay nada», ha dicho.

A medida que avance la investigación, se irán conociendo nuevos detalles sobre el caso y se podrá determinar si Begoña Gómez es culpable o inocente de los delitos que se le imputan. Hasta entonces, es importante mantener la calma y respetar la presunción de inocencia. La justicia debe seguir su curso y es responsabilidad de todos velar por que se haga de forma imparcial y transparente.

Según ha podido saber laSexta, la defensa de Begoña Gómez defiende que, aunque en la causa se le de la condición de investigada, formalmente no tiene esa condición porque no ha sido citada a declarar y no se le han leído los derechos.