Feijóo responde al órdago de Abascal con un plan para quitar a Vox un millón de votos

La estrategia: 1) Subir el tono sin escorarse a la derecha. 2) Sumar los descontentos con Sánchez. 3) Convencer a los que abandonaron el PP de que “son una panda de frikis” pero sin insultar

Alberto Núñez Feijóo y Santiago Abascal, en un desfile del 12 de octubre.
Alberto Núñez Feijóo y Santiago Abascal, en un desfile del 12 de octubre.
Feijóo responde al órdago de Abascal con un plan para quitar a Vox un millón de votos.

El PP y Vox han ampliado su pugna por el electorado de la derecha en la recta final de la campaña catalana. Pero los cálculos de Génova son claros: en las próximas elecciones europeas habrá en juego un millón de votos del partido de Santiago Abascal que son susceptibles de acabar “volviendo” a las filas populares.

Abascal ha buscado un golpe de efecto enviando una carta a Feijóo que el PP ha respondido convocando para el 26 de mayo una gran manifestación en Madrid. Las encuestas han probado la resistencia de Vox en Cataluña y los populares se han movilizado al máximo para asegurar el ‘sorpasso’.

La última encuesta electoral, de cara a las europeas, da al PP una ventaja de 4,5 puntos frente al PSOE. El incremento de los populares se produce a costa de Vox, que sufre un importante retroceso de 1,2 puntos respecto a febrero.

Con varias convocatorias electorales a la vista (catalanas el próximo domingo y europeas el 9 de junio), los partidos han comenzado a realizar sus cálculos con cierta urgencia. El PP se ha planteado como reto imprescindible hacerse con los votos de Vox.

Quitar a Vox un millón de votos

Los populares no dan demasiada importancia a las elecciones catalanas. En cambio, de cara a las europeas de junio, sus cálculos les dan una subida del 20% en intención de voto, y un descenso del 10% para Vox, que en las encuestas aparece claramente a la baja.

Fuentes de la dirección del PP, a las que ha tenido acceso Confidencial Digital, confirman que están elaborando una estrategia para, en el medio plazo y aun a corto plazo, arrebatar al partido de Santiago Abascal más de un millón de votos. El objetivo -comentan- es ‘engullir’ a Vox.

Génova ha llegado a la conclusión de que tiene que reunificar ya el centroderecha. Sin más dilación. “No somos tontos, sabemos que la inmensa mayoría de Vox son ex votantes del PP; no todos, pero sí la mayoría”, reconoce un vicesecretario próximo al líder del partido. “Tenemos que hacer que el electorado de derechas se dé cuenta de que ahí hay una panda de frikis, pero sin insultar”, remata.

Subir el tono sin escorarse a la derecha

El PP busca representar a la inmensa mayoría, frente a un Vox que cada vez está más empeñado en enfurecer a una minoría y en moverse sólo en el conflicto. Aseguran que Feijóo va a intentar robarle la cartera a Abascal en determinadas áreas para intentar acelerar la unión de todo el electorado que está a la derecha del PSOE.

Se trata de una apelación a intentar “ensanchar” las bases electorales del PP para aglutinar no sólo a todo el espacio de la derecha, sino también a los socialistas moderados que no comparten las cesiones a Junts.

 

El líder del partido va ser muy contundente y duro, más que antes, pero sin escorarse a la derecha. El objetivo es acaparar el descontento con Sánchez y a representar a la mayoría de los españoles que quiere recuperar la política razonable y el Estado de Derecho, a diferencia de Vox que sólo está en las políticas de choque.

Sin embargo, considera que Vox va a poder aguantar en Cataluña, precisamente por un discurso anti inmigración que en ese territorio gana cada vez más peso.

Apoderarse de los descontentos con Sánchez

En la dirección nacional del PP han llegado a la conclusión de que la dureza es el único camino que entiende el electorado en las circunstancias actuales, con la nube tóxica de los bulos y la desinformación ensombreciéndolo todo.

La meta de acaparar todo el cabreo con el Gobierno es “secar a Vox” de manera casi definitiva. Porque, paradójicamente, el PP necesita que Vox pierda caudal político... para poder sumar la mayoría con el partido de Santiago Abascal.

En Génova admiten que el PP ha aprendido una lección: mientras Vox esté fuerte, Feijóo no podrá gobernar. No en vano, una de las grandes razones por las que la derecha no sumó la mayoría absoluta en las generales del 23-J fue porque cientos de miles de votantes se refugiaron en el PSOE por miedo al peso que podría tener Abascal en un hipotético Gobierno.

De ahí, la gran manifestación en Madrid convocada por el PP para el 26 de mayo, coincidiendo con el arranque de la campaña de las elecciones europeas. En Génova destacan que el descontento con el Gobierno les ha llevado durante meses a cosechar resultados importantes a pie de calle, arrebatándole, precisamente a Vox, la bandera de la movilización.

Sin gobiernos son “irrelevantes”

En Génova recuerdan que Vox gobierna con el PP en cinco autonomías, cinco diputaciones y 135 ayuntamientos. “Y sin su presencia en esos gobiernos se convertirán en irrelevantes”, les ha insistido Feijóo a los barones.

Recuerda también que Podemos también ha amenazado constantemente en los últimos años al PSOE con romper sus acuerdos y “no ha hecho caer ni a un alcalde socialista en ocho años”. Consideran así que “Vox está ahora en la misma estrategia”.

Abascal amaga, pero no rompe nunca

Y les ha dado otro argumento. Santiago Abascal viene amagando con romper con el PP, pero sus constantes amenazas siempre han quedado en nada.

En la dirección nacional explican que ambos partidos compiten por el mismo electorado. Vox trata de evidenciar sus diferencias en todas las instituciones, pero mantiene sus alianzas. “Hay que acostumbrarse a escuchar sin inmutarse las bravuconadas de Abascal”, ha transmitido Feijóo a los dirigentes territoriales.

Faltó valentía para enfrentarse a Vox

En algunas conversaciones con los barones, según las fuentes del partido consultadas por ECD, el líder del PP les ha reconocido asimismo que la pasada campaña electoral del 23 de julio “faltó valentía para enfrentarse a Vox”.

Algunos dirigentes territoriales consideran que en lo que falló el PP para no cumplir las expectativas fue justo en no plantar cara con más firmeza a un partido que no se cuidó a sí mismo con su estrategia y que les penalizó en su objetivo de sumar una mayoría transversal que permitiera a Alberto Núñez Feijóo relevar a Pedro Sánchez en La Moncloa.

Vox impide la transversalidad

Feijóo también ha concluido que, con el partido de Abascal como satélite, el PP tiene muy difícil, por no decir imposible, volver al Gobierno de España.

Considera que Vox es la causa de que no haya transversalidad posible, y de que en el Parlamento no haya ningún otro partido, por ejemplo, el PNV, dispuesto a pactar con el Partido Popular.

Feijóo responde al órdago de Abascal con un plan para quitar a Vox un millón de votos.

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