Tragsa, solución de emergencia del Ejército para mantener los peñones en África
Ha contratado a la empresa pública para que realice obras de remodelación, sustitución de desaladoras de agua... ante las dificultades para encontrar compañías privadas
- Tragsa, empresa pública
- Servicio de apoyo a instalaciones de Melilla
- Faltan empresas y trabajadores
- Depuradora, desalinizadora, grúa...
- Mejorar la calidad de vida de los militares
- Polvorín y helipuerto
- Aljibes de agua potable
- Las necesidades de los peñones e islotes
Los tres islotes de las Islas Chafarinas, los otros tres de las Islas Alhucemas y el Peñón de Vélez de la Gomera son junto a la isla de Perejil las plazas de soberanía, territorios españoles situados en o junto a la costa del norte de África.
Se encuentran bajo soberanía de España en unos casos desde el siglo XVI, y en el caso de las Islas Alhucemas desde 1848. Marruecos los considera territorios “ocupados”, y los reclama de manera más o menos expresa igual que Ceuta y Melilla.
El Ejército de Tierra mantiene destacamentos militares en estas islas y peñones, y la Armada desplaza buques que navegan por la zona y aseguran los suministros con Melilla y con la Península Ibérica. Margarita Robles visitó Chafarinas, Alhucemas y Vélez de la Gomera este mes de agosto.
En varios de estas islas y peñones existen cuarteles y otros edificios, donde prestan servicio por relevos militares del Tercio ‘Gran Capitán’ 1º de la Legión y del Grupo de Regulares de Melilla nº 52.
Todas estas instalaciones exigen unos trabajos de mantenimiento, obras y reformas que causan ciertos problemas al Ejército de Tierra.
Así se desprende de cuatro documentos que ha hecho públicos recientemente la Dirección de Asuntos Económicos del Ejército de Tierra, y que ha consultado Confidencial Digital.
Tragsa, empresa pública
Los cuatro documentos son encargos que la Dirección de Asuntos Económicos firmó hace unos meses con la empresa pública Tragsa. Aunque la firma es del director de Asuntos Económicos, los documentos llevan membrete de la Dirección de Infraestructura, de la Inspección General del Ejército.
Se acordó un encargo global de “Servicio de mantenimiento de infraestructuras e instalaciones varias en el Peñón de Vélez de la Gomera, Peñón de Alhucemas e Islas Chafarinas”, y otros tres, uno para cada una de esas plazas de soberanía, para realizar “actuaciones de infraestructuras críticas y urgentes […] incluyendo su proyecto que se ejecutará respetando adecuadamente el medio ambiente”.
Los documentos explican por qué el Ejército de Tierra ha contratado a Tragsa.
El Grupo Tragsa, de capital social íntegramente público, está integrado por las sociedades mercantiles Tragsa y Tragsatec. Forma parte de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI).
Lleva a cabo actividades de conservación del medio ambiente, ingeniería de obras, gestión y reparación de infraestructuras, control del ciclo del agua, gestión de emergencias... una variedad de ámbitos que hacen que las propias administraciones públicas echen mano de Tragsa para muy diversas necesidades.
Servicio de apoyo a instalaciones de Melilla
“Las Islas y Peñones de soberanía no están encuadradas en ninguna Comunidad o Ciudad Autónoma, su encaje territorial y gestión es responsabilidad de la Administración General del Estado, que otorga un rol destacado al Ministerio de Defensa, y en concreto al Ejercito de Tierra”, se puede leer al comienzo de cada encargo firmado por el Ejército y Tragsa.
Se explican las unidades y estructuras de Tierra que se encargan del ámbito de las infraestructuras y su mantenimiento, hasta descender a la Unidad de Servicios de la Base Discontinúa Teniente Flomesta (USBAD Tte. Flomesta) en Melilla, que, “entre otros cometidos, desarrolla lo relacionado con la identificación de necesidades de infraestructura y medioambiente, en el área de Melilla, así como en las Islas y Peñones de soberanía”.
“En la orgánica de la USBAD Tte. Flomesta existe una Sección de Apoyo a instalaciones que asiste a los distintos acuartelamientos de Melilla”, pero el problema es que “no está dimensionada para destacar personal a las Islas y Peñones, ni en permanencia ni con la frecuencia que sería deseable”.
Faltan empresas y trabajadores
Los documentos que regulan los cuatro encargos del Ejército de Tierra a Tragsa justifican por qué se ha recurrido a esta empresa pública.
Uno de los motivos lo constituyen las “dificultades derivadas de la situación geográfica de de las islas y peñones que afecta a los procesos de contratación de actuaciones de infraestructura, ocasionando licitaciones infructuosas o desiertas”.
Tierra señala que “las licitaciones infructuosas se producen cuando las empresas que licitan no calibran adecuadamente los costes y dificultades del acopio de materiales, del transporte y los costes de personal civil destacado en las obras en condiciones de vida muy austera”.
En otras ocasiones, “resultan licitaciones desiertas por la complejidad percibida por las empresas de coordinar actividades con la Comandancia General de Melilla, como mando responsable directo de la operación permanente que se desarrolla en las islas y peñones por las fuerzas allí desplegadas”.
Los problemas se acumulan: “A lo anterior se une el limitado número de empresas ubicadas en Melilla capaces de llevar a cabo estas tareas, a lo que hay que añadir la falta de disponibilidad de trabajadores, que en su mayor parte proceden de Marruecos y que debido a recientes modificaciones normativas han complicado su contratación”.
La conclusión es que “todas las circunstancias enumeradas con anterioridad hacen que ciertas actuaciones, críticas para la vida y el funcionamiento en las distintas Islas y Peñones de soberanía, no se hayan podido realizar con anterioridad, siendo actualmente urgente su ejecución en condiciones de seguridad, tanto para las actividades en curso como para el medio ambiente”.
Depuradora, desalinizadora, grúa...
El encargo global para todas las plazas de soberanía (salvo Perejil) se firmó con un presupuesto de 667.960,88 euros que el Ejército de Tierra paga a Tragsa.
Ese acuerdo contempla que en el Peñón de Vélez de la Gomera Tragsa se encargue del mantenimiento de la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR), de la Instalación Desalinizadora de Agua de Mar (IDAM) y de varios grupos electrógenos.
En el Peñón de Alhucemas, los trabajos de mantenimiento afectarán a diferentes grupos electrógenos, la Instalación Desalinizadora de Agua de Mar y una grúa, lo mismo que en las Islas Chafarinas.
“Estos servicios de mantenimiento a realizar persiguen mejorar el estado actual estas infraestructuras e instalaciones”, todas las cuales requieren “mitigar el desgaste que sufren como consecuencia de su uso continuado”.
Se explica que “la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) lleva a cabo una tarea fundamental, que es la de reducir la carga contaminante de las aguas residuales producidas por la actividad humana en el Peñón de Vélez de la Gomera. Esta tarea tiene un alto valor medioambiental, por lo tanto, hay que dotar a la misma de los medios adecuados para su mantenimiento”.
Por otro lado, “la Instalación Desalinizadora de Agua de Mar (IDAM) lleva a cabo el trabajo primordial de convertir el agua salubre del mar en agua potable, apta para el consumo humano. Esta tarea tiene un alto valor desde el punto de vista de auto sostenibilidad del peñón y de las islas, por eso, hay que dotar a la misma de los medios adecuados para su proyección y ejecución”.
En cuanto a los grupos electrógenos, “son los que proporcionan el servicio eléctrico al destacamento permanente” y por ello “es de gran importancia el mantenimiento de los mismos para evitar un fallo eléctrico o el acortamiento de vida útil de los grupos”.
Por último, “la grúa sirve como maquinaria auxiliar de ayuda para el movimiento de materiales en el peñón siendo de gran importancia su mantenimiento”.
Mejorar la calidad de vida de los militares
Con el encargo a Tragsa para las Islas Chafarinas “se pretende la restauración e integración medioambiental de las infraestructuras existentes” en esos islotes, “de forma que mejoren la calidad de vida de los contingentes militares allí destacados y del personal civil que, bajo el auspicio de otros ministerios, desarrolle allí actividades, faciliten el cumplimiento de sus misiones y aseguren una adecuada protección de su salud, incrementando la calidad ambiental del medio rural mediante la conservación y protección de los espacios naturales”.
Los trabajos que recoge el encargo son tres:
-- Actuación conjunta en aljibes de agua potable.
-- Redacción de proyecto de demolición y obras de demolición de los edificios Compañía de Mar y antigua Panadería.
-- Redacción de proyecto y ejecución de obra para sustitución de planta Desaladora.
Polvorín y helipuerto
En las Islas Alhucemas, las obras que se encargaron a Tragsa son las siguientes:
-- Refuerzo forjado polvorín y solera helipuerto.
-- Mantenimiento red de abastecimiento de agua potable.
-- Redacción de proyecto e instalación de Estación Depuradora De Aguas Residuales (EDAR).
Aljibes de agua potable
El Ejército de Tierra acordó con Tragsa seis proyectos para el Peñón de Vélez de la Gomera:
-- Suministro, instalación y puesta en servicio de la grúa del embarcadero.
-- Suministro, instalación y puesta en servicio de la grúa puntal.
-- Demolición y reconstrucción de cubierta del punto limpio y edificaciones anexas existentes.
-- Consolidación de la pared existente detrás de la grúa, paramentos verticales de “Pared de la Virgen”.
-- Adecuación conjunta de los aljibes de agua potable.
-- Recolocación e instalación de los aires acondicionados en un lugar de mayor accesibilidad para su mantenimiento.
Las necesidades de los peñones e islotes
En los últimos años el Ejército de Tierra ya ha adoptado medidas para tratar de mejorar los medios materiales y las infraestructuras de que disponen los militares desplegados en los peñones de soberanía en el norte de África.
Inició los trámites para instalar una planta fotovoltaica en las Islas Chafarinas. La idea era reducir el uso de los generadores de electricidad que funcionan con combustible, que hay que trasladar desde desde Melilla, y de esta forma garantizar mejor la “independencia energética” del destacamento de las islas.
También abrió una licitación para instalar en el Peñón de Alhucemas una nueva planta desaladora de agua, que estaba sufriendo averías constantes, “a fin de garantizar el suministro de agua potable al personal desplazado en el peñón y de este modo garantizar la autosuficiencia de agua en caso de no ser posible el abastecimiento por otros medios”.
En el Peñón de Vélez de la Gomera el problema era que “el actual local utilizado como punto limpio [...] presenta un estado de conservación deficiente, especialmente a nivel estructural”.
La cubierta del local “está apuntalada por el riesgo de derrumbe, y esta es compartida con los locales adyacentes, presentando un estado de conservación muy deficiente, observándose huecos en la cubierta que atraviesan el forjado”. Por ello se decidió demolerlo y construir otro.
En edificios del Peñón de Vélez de la Gomera se detectaron grietas y desprendimientos, que obligaron a desalojar y acordonar algunos espacios.
También se aprobó demoler una torre en el Peñón de Alhucemas, por graves deficiencias. El proyecto se adjudicó a una empresa pero se aplazó por falta de un plan de seguridad.
