La nueva cúpula de la CEOE ha puesto en marcha la ‘refundación’ de la patronal. Objetivo básico: dejar de vivir de los dineros del Estado para tener independencia
Los nuevos dirigentes de CEOE están reconvirtiendo la patronal a toda prisa y trabajan en un modelo de organización más ágil, flexible, pegado al terreno, atentos a las necesidades de los empresarios. El primer objetivo es la independencia.
La nueva cúpula empresarial está decidida a quitar toda la grasa acumulada, la costra burocrática y pesada del pasado, fichar equipos nuevos y gente joven para dinamizar la estructura de gestión.
Para ello, están dispuestos a ajustar costes de estructura, cerrar locales, reducir personal, rebajar gastos generales, y desenchufarse progresivamente de la dependencia de los presupuestos públicos y autofinanciarse. No será fácil ni inmediato, pero están en ello.
La nueva CEOE es consciente de que no tendrá libertad y autonomía si vive colgada de los presupuestos públicos. Rosell ya ha dicho que hay que ganar autonomía y agilidad, “todo lo que no sirve, sobra”.
“Habrá limpieza, pero no degüello, habrá reformas pero no revolución. Ni todo está en cuestión ni todo sirve”, dicen los nuevos directivos patronales.