Ofensiva del Gobierno para atar el traslado de Citibank y UBS a Madrid
Intensas gestiones de Economía, el Banco de España y la CNMV para mitigar el efecto llamada de París tras ser elegida nueva sede de la Autoridad Bancaria Europea
![Vista de la City de Londres.](/asset/thumbnail,1280,720,center,center/media/elconfidencialdigital/images/2016/08/26/ECDIMA20160826_0009_1.jpg)
El Gobierno está convencido de que la fuga de empresas con sede en la City de Londres se acelerará a medida que se vaya concretando el Brexit, cuyas negociaciones se encuentran ahora estancadas a nivel político.
Entretanto, París ha sido elegida sede de la Autoridad Bancaria Europea (EBA por sus siglas en inglés) a partir de 2019, cuando se consume el Brexit y la entidad deba abandonar Londres para seguir dentro del marco comunitario. La autoridad fija normas, coordina la supervisión a nivel europeo y realiza las pruebas de solvencia de la banca
La decisión, tomada en el seno del Consejo de Asuntos Generales de la UE supone que los 159 empleados de la EBA -según el portal de la institución- dejarán Canary Wharf, distrito financiero londinense, para reubicarse en el continente.
Atar el traslado de Citibank y UBS a Madrid
Ante este escenario, en el Gobierno han saltado todas las alarmas. No está dispuesto a que el establecimiento ahora de la sede de la Autoridad Bancaria Europea en París provoque un efecto llamada y complique el aterrizaje de algunos grandes bancos en Madrid.
Citan el caso, sobre todo, de CitiBank y UBS, que ya han manifestado su interés de mudar parte de su negocio (el orientado al sur de Europa) a la capital de España.
Según ha podido saber El Confidencial Digital por fuentes conocedoras de los contactos, el Ministerio de Economía, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y el Banco de España han intensificado las conversaciones y negociaciones con ambos grupos financieros
En la ofensiva que están lanzando, las altas autoridades económicas están destacando a los directivos de Citibank y UBS que España es atractiva para sus entidades porque el impuesto para no residentes permite tributar al 24% en el IRPF durante seis años a las personas que no hayan estado en el país desde hace 10 años.
Además, también les destaca que la legislación laboral es más flexible que en Alemania y Francia, se dispone de talento financiero a buen precio y el coste del metro cuadrado de las oficinas no se considera caro en comparación con las de París o Luxemburgo.