Zapatero tuvo que cancelar el viaje a Noruega ante el ultimátum de Joan Rosell de romper la negociación colectiva precisamente en vísperas de las elecciones del 22 M

Joan Rosell se sentía engañado por Zapatero y amenazó con romper la negociación colectiva precisamente ahora, en vísperas de las elecciones locales y autonómicas. Consideraba que el Gobierno no había cumplido lo pactado con CEOE. El presidente anuló su viaje a Noruega para intentar convencerle y arreglar la situación.

Según los datos recogidos por El Confidencial Digital en fuentes empresariales y también políticas, la historia comenzó a mediados de abril, cuando Rodríguez Zapatero y el jefe de la patronal acordaron que el Gobierno cediera a las empresas un mayor control de las mutuas laborales.

Desde la patronal quieren participar de los ‘apetitosos’ fondos (682,916 millones de euros en 2009) que supone la gestión de estos organismos, en la actualidad “demasiado controlados” por el Estado.

Esa medida, propugnada por Joan Rosell desde que llegó a la presidencia de CEOE, era la contrapartida que el empresario catalán había requerido por las cesiones a los sindicatos desde que se inició la negociación colectiva, tal y como se informó en estas páginas.

Sin embargo, y pese a aquel pacto, Valeriano Gómez acudió al Consejo de Ministros del 29 de abril con un nuevo decreto-ley, elaborado por el secretario de Estado de Seguridad Social Octavio Granado, en el que se incluía una reordenación de las mutuas por parte del Estado.

La iniciativa legislativa era totalmente contraria a lo acordado por Gobierno y patronal, ya que los empresarios demandaban más autonomía para las mutuas y Trabajo proponía mayor intervención pública en dichos organismos, algo que provocó las iras de Joan Rosell.

Personas cercanas al presidente de la CEOE, consultadas por ECD, explican que el catalán interpretó la decisión del Gobierno como un directo ‘ataque’ a los intereses de la patronal, además de una “traición” a lo pactado.  

El jefe de la patronal conoció esa misma mañana, durante la reunión del Gobierno, que iba a aprobarse dicha resolución, y su indignación fue tal que sobre la marcha decidió llamar directamente a Moncloa para pedir explicaciones.

“Llegó a anunciar a Zapatero que la patronal abandonaría la mesa sobre negociación colectiva si el Gobierno continuaba incumpliendo los acuerdos alcanzados y poniendo problemas a sus peticiones”, añaden las fuentes citadas.

La advertencia de Rosell fue tan firme y contundente, que el consejo de Ministros no aprobó el decreto-ley presentado por el secretario de Estado Octavio Granado que, además, recibió la orden de enviar una carta al presidente de la patronal pidiéndole disculpas.

 

Días después, José Luis Rodríguez Zapatero y Valeriano Gómez prometieron a Joan Rosell que el Gobierno y los sindicatos aceptarían un mayor control de las mutuas por parte de las empresas.

Dos semanas de “máxima tensión”

Pese a esa nueva promesa, el Consejo de Ministros del 6 de mayo tampoco aprobó la reforma legislativa solicitada por el líder empresarial para traspasar el control de las mutuas a las empresas, lo que volvió a tensar las relaciones de la CEOE con el Ejecutivo y, de rebote, con los sindicatos.

Desde la patronal aseguran que las conversaciones con CCOO y UGT no han fructificado “porque los sindicatos no quieren flexibilizar las decisiones empresariales en situaciones de crisis. Y nosotros no queremos sindicalizar las PYMES. Así que estamos en punto muerto”.

Dado lo delicado de la situación, para evitar la ruptura de la negociación colectiva por parte de CEOE, y además en plena campaña electoral, el presidente del Gobierno decidió quedarse en Madrid y reunirse con sindicatos y patronal para tratar de encarrilar el conflicto.

“Zapatero sabe que el acuerdo está lejos, pero no quiere que los empresarios rompan las conversaciones antes de las elecciones del 22 de mayo”, concluyen las fuentes consultadas.

Video del día

Arrestado en Barcelona ‘El Yoyas’, fugado desde 2022
Comentarios