Los empresarios evalúan a Elena Salgado: “En realidad, es una ministra de Hacienda y lo que hace bien es controlar el gasto público”

Fuentes empresariales de alto nivel, a las que ha tenido acceso El Confidencial Digital, destacan que el paso de Salgado por el ministerio de Economía supone un “continuismo” de la etapa de su antecesor, Pedro Solbes. De ambos, comentan que comparten “valores similares” de la vieja guardia del PSOE.

Las mismas fuentes explican que los dos conocen “perfectamente” el funcionamiento de la Administración General del Estado, pues llevan años trabajando en ella. Solbes ha ocupado distintos puestos en la Administración desde que en 1968 ingresara como Técnico Comercial del Estado. Por su parte, Salgado ha formado parte de todos los Gobiernos de Felipe González desde 1982, con diferentes responsabilidades públicas.

Este conocimiento, según las fuentes consultadas, le ha valido, sobre todo, a Elena Salgado para “ser una buena ministra de Hacienda”. De hecho, uno los méritos que los altos cargos empresariales le atribuyen a la vicepresidenta en la gestión de la crisis es el “buen” control del gasto público.

Sin embargo, en lo que se refiere a economía, los empresarios suspenden a la ministra. “No tiene ni de idea de números porque nunca ha ejercido de economista”, concluyen.

Las fuentes empresariales consultadas por ECD comentan algunas de las previsiones “poco acertadas” de Elena Salgado al frente de la cartera económica:

-- Una de ellas fue la de los famosos ‘brotes verdes’, que auguró poco después de asumir su nueva responsabilidad en abril de 2009. Un mes después, la vicepresidenta económica explicó que las iniciativas aprobadas en el conjunto de medidas del Plan E ya estaban dando sus frutos. "El Gobierno está satisfecho con los resultados. La situación económica está teniendo algunos brotes verdes y hay que esperar a que crezcan", apuntó. Estas esperanzas de los ciudadanos en la salida de la crisis se vieron frustradas. A mediados de noviembre -hace tan solo tres meses-, Zapatero reconocía, refiriéndose a la situación económica, que "la mejora es tan débil que no asegura un cambio irreversible de la tendencia".

-- Salgado ha protagonizado otro de los desmentidos del Ejecutivo. Primero defendió que España no necesitaría un plan B porque había "un plan A que cumplir" para, días después, anunciar medidas adicionales para reducir el déficit público. El nuevo plan procedería a la privatización de la gestión de los aeropuertos de El Prat y Barajas, además del 30% de Loterías y Apuestas del Estado.

-- Afirmó en agosto pasado que la estructura fiscal existente era "suficiente" para cumplir los objetivos de déficit, con lo que descartaba que el Ejecutivo estuviera planificando subidas de impuestos, aunque sin cerrar la puerta a pequeños ajustes, que se ceñirían al IRPF. Además, aclaró que esos retoques se harían por cuestiones de equidad, nunca con afán recaudatorio. Unos días después, la propia ministra explicaba que las medidas fiscales incluidas en el proyecto de ley de los Presupuestos permitirán ingresar el año que viene unos 500 millones de euros más en las arcas del Estado.

-- Elena Salgado negó a principios de 2010 que el Gobierno estudiase revisar el pacto salarial con los funcionarios. Sin embargo, tres meses después, el propio presidente Zapatero anunció un recorte medio del 5% del sueldo de los empleados públicos y la congelación salarial en 2011.