Lancia Ypsilon. Renacer a lo grande

El Lancia Ypsilon, además de un nuevo modelo, marca el inicio del renacimiento de la centenaria firma de automóviles de lujo Lancia. Estará disponible con dos propulsores, uno eléctrico (BEV) con 156 CV y otro híbrido de 100 CV dotado con hibridación ligera de 48 V (MHEV), que podrán combinarse con tres niveles de equipamiento: Ypsilon, Ypsilon LX e Ypsilon Cassina Edition.

Lancia pretende expandirse por Europa con el nuevo Lancia Ypsilon, pues hasta ahora únicamente tenía presencia en el mercado italiano de la mano de un solo modelo, el anterior Ypsilon. Pero la entrada en escena del Lancia Ypsilon trasciende, va mucho más allá de la mera aparición de un nuevo modelo. Supone además, el renacimiento de una marca mítica como es Lancia, y para tan trascendente acontecimiento no se han escatimado recursos. Un renacimiento avalado por la creación de un concept car, el Lancia Pu+Ra HPE, que puso de relieve que los coches concepto, los prototipos, sirven para algo más que ejercer de simples escaparates para impresionar, de portadores de tendencias de estilo o de laboratorio de nuevas tecnologías.

Cuando se presentó hace poco más de un año el Lancia Pu+Ra HPE los responsables de la marca comunicaron que mostraba el estilo y las nuevas tecnologías que acompañarían a los futuros modelos de producción, y que el venidero Lancia Ypsilon estaría inspirado en sus formas; y vaya si lo está. Al ser ya una realidad el Lancia Ypsilon puede comprobarse que, más que inspirado, muestra un evidente a la par que sorprendente parecido con el Pu+Ra HPE. El nexo estilístico entre ambos es bien palpable, y no solo en la trasera, también en el frontal. Se trata de un diseño en el que se ha pasado de la mera inspiración a reproducir fielmente formas y elementos de la carrocería. En definitiva, se ha sacado el máximo partido a este coche concepto a nivel de estilo.

Fuerte personalidad inspirada en los clásicos

El diseño del nuevo Lancia Ypsilon es impactante y tremendamente personal vista la carrocería desde cualquier perspectiva. Tan personal que se transformará en uno de esos iconos del automóvil que bajo ningún concepto se mimetizan entre el resto de coches del tráfico rodado. Todo lo contrario, destacará su inconfundible silueta tanto de cerca como de lejos, siendo prácticamente imposible confundirlo con un vehículo de cualquier otra marca. Es uno de esos coches que de inmediato se le identifica, no pasa desapercibido. Pero Lancia es sobre todo elegancia, además de lujo por el detalle.  El frontal del Ypsilon rememora la histórica parrilla de Lancia, con la tradicional copa (calice) reinterpretada en clave moderna mediante tres rayos de luz  led; copa que sirve de soporte a las letras Lancia elaboradas en acero inoxidable satinado. La delantera asimismo bebe de otras fuentes de inspiración, como el Lancia Beta Montecarlo, en base a utilizar una franja en negro brillante en el morro que además en este caso sirve para resaltar dichas letras.

Con respecto a la trasera del Lancia Ypsilon constituye toda una oda a la originalidad. El Ypsilon es de esos pocos automóviles cuya trasera es incluso más representativa que el propio frontal. Reproduce con fidelidad la del legendario Lancia Stratos, especialmente a través de esas ópticas redondas de led cuyo interior alberga la letra Y dispuesta horizontalmente. Todo un elemento de diseño como el escudo de la marca colocado en el montante trasero. Entre estas ópticas traseras una banda en negro sirve de marco a las letras Lancia.

Exquisito interior

Tan espectacular como el diseño exterior es la concepción del interior, elaborado en colaboración con Cassina, diseñador y fabricante de muebles de lujo e interiorista que fusiona la más pura artesanía con las más modernas tecnologías, también a nivel de materiales. Sirva como ejemplo, el revestimiento de la parte superior de las puertas confeccionado en polvo de mármol, muy suave al tacto e impermeable. Pero si hay algo que caracteriza el interior del Ypsilon es la mesita redonda (Tavolino) que preside la consola central, que forma parte del equipamiento de serie de todas las versiones.

Dicha mesita acoge la superficie de recarga inalámbrica para smartphone  mientras su parte delantera conforma un espacio para dejar objetos, que en el caso de las versiones Cassina va recubierto de cuero azul. Delicioso tanto a la vista como al tacto el tapizado aterciopelado de los asientos, dentro de la más pura tradición Lancia. Unos asientos que, por cierto, son muy cómodos.

El salpicadero aún siendo de corte minimalista está cargado de atractivo. Originalidad a raudales a base de líneas rectas y superficies planas sobre las que reposan la pantalla que oficia de cuadro de instrumentos y la del sistema multimedia, ambas de 10,25 pulgadas y personalizables tanto en términos de diseño como de colores. No están colocadas de manera contigua sino en distintos planos, lo que le personaliza frente a la actual tendencia de situarlas una a continuación de la otra, haciendo bloque. Bajo la pantalla multimedia se ubican las salidas centrales de aire, y a continuación un panel con botones convencionales para el manejo del sistema de climatización. El Ypsilon estrena el sistema multimedia SALA (Sound Air Light Augmentation)  para las funciones de audio, climatización e iluminación, permitiendo ajustar el ambiente en el interior del vehículo con tan solo pulsar un botón o mediante voz.

Ypsilon HF y vuelta a los rallyes

Como segundo gran golpe de efecto magistral para reforzar aún más a la nueva Lancia, el anuncio hace tan solo unos días de su vuelta a los rallyes, al mundo de la competición en el que tiene profundas raíces. Será de la mano del Lancia Ypsilon Rally 4 HF (212 CV) que se inscribirá en la categoría Rally 4 para seguir la laureada estela dejada por Lancia, que sigue siendo la marca más exitosa de todos los tiempos en el mundo de los rallyes. Un brillante palmarés compuesto por nada menos que 15 Campeonatos del Mundo de Rallyes gracias a toda una saga de vehículos que llevaban la impronta de ganadores, los legendarios Lancia Stratos, 037, Delta S4 y Delta Integrale. El Lancia Ypsilon Rally 4 HF está propulsado por un motor de gasolina turboalimentado de 3 cilindros en línea con 1,2 litros de cilindrada que desarrolla 212 CV, cuenta con tracción delantera y una caja de cambios manual de 5 velocidades. También incluye un diferencial mecánico de deslizamiento limitado.

Pero si este Ypsilon Rally 4 HF hará las delicias de los aficionados a las carreras, los clientes de la marca amantes de las grandes prestaciones se preguntarán si no habrá una variante de calle portadora de las mágicas siglas HF. Afortunadamente la respuesta es sí. Se trata del Lancia Ypsilon HF, pero a diferencia del modelo de competición irá propulsado por un motor eléctrico de 240 CV que le permitirá acelerar de 0 a 100 km/h en 5,8 s. Este Ypsilon HF de calle adopta una suspensión rebajada, vías ensanchadas y ligeros cambios a nivel de carrocería que le diferencian del resto de de sus hermanos. Debutará comercialmente en mayo de 2025. Muchos serán los que se pregunten el porqué no va motorizado por el mismo motor térmico que la variante de carreras en vez de decantarse por un electromotor. A buen seguro la respuesta sea que dentro de los planes de la marca figura su firme apuesta por la electrificación y los modelos cien por cien eléctricos, de ahí el sentido de este Ypsilon HF eléctrico, quizá para disgusto de los clientes más puristas.

Después de iniciarse la comercialización del Lancia Ypsilon en Italia, a continuación lo hará en Bélgica, Países Bajos y Luxemburgo. En el segundo semestre del año en curso empezará a venderse en Francia y ya en octubre aterrizará en España, para en 2025 hacerlo en Alemania. Con esta hoja de ruta poco a poco, de forma escalonada, irá tomando posiciones en el mercado europeo. Por cierto, se fabrica para toda Europa en la planta de Stellantis de Zaragoza. El precio de la versión de acceso será de algo menos de 25.000 euros.

Notable confort de marcha

Desarrollado sobre la plataforma CMP, con una longitud de 4 m, el nuevo Lancia Ypsilon de inscribe en el segmento B. Ha crecido bastante con respecto a su antecesor, cuyo largo era de 3,84 m, un tanto a caballo entre la parte alta del segmento A, eminentemente urbano, y el segmento B. Pero ahora el nuevo modelo sin renunciar a su vocación urbana da un gran salto, transformándose en una buena opción para largos viajes por carretera; es más que un coche urbano. Dada la orientación especialista o premium de Lancia y los pilares sobre los que se sustenta, tales como lujo, distinción, confort de marcha, diseño o elegancia, el Ypsilon cuenta con muy pocos rivales. Prácticamente se reducen al Audi A1 (4 m) y al Mini de 5 puertas de la nueva generación que está por llegar, la longitud de su antecesor era también de 4 m. Así pues estos son los rivales naturales del nuevo Ypsilon, que juega (lo mismo que el Mini) con la gran baza de su icónico y personal diseño, inconfundible en el tráfico desde cualquier perspectiva, de cerca o de lejos. Además cuenta con uno de los maleteros más capaces del segmento B y el mayor capacidad entre sus rivales premium, con un volumen de 352 l el modelo híbrido (MHEV) y 309 l la versión eléctrica (BEV).

Hemos tenido ocasión de hacer los primeros kilómetros al volante del nuevo Lancia Ypsilon por los alrededores de Turín. Nos ha encantado su diseño, tanto exterior como interior, así como la puesta a punto de la suspensión que le confiere un magnífico tacto de conducción. Aunque comparta la plataforma CMP de Stellantis con modelos como el Peugeot 208 o el Opel Corsa, la puesta a punto del chasis marca la diferencia. La dirección tiene un tacto muy agradable y comunica muy bien con la carretera, en tanto la suspensión ofrece una pisada firme. En la misma línea los balanceos de la carrocería son muy contenidos. Es una suspensión más bien dura, muy bien afinada, pero que filtra y absorbe a la perfección las irregularidades del asfalto. Con estas premisas Lancia ha logrado un notable confort de marcha, el que pretendía, sin necesidad de recurrir a una suspensión blanda. Un confort de marcha al que también contribuyen unos asientos muy cómodos, que invitan a largos viajes, así como el logrado aislamiento acústico del habitáculo.

La gama Lancia Ypsilon alberga dos propulsores. El modelo eléctrico es el primer coche 100% eléctrico de la marca. Va propulsado por un electromotor que arroja 156 CV e incorpora una batería de 51 kWh de capacidad  que le autoriza una autonomía en ciclo combinado WLTP de 403 km, pudiendo estirarse hasta los 500 km en conducción por ciudad. En cuanto al consumo oscila entre los 14,3 y los 14,6 kWh/100 km, unas cifras muy contenidas. Llegada la hora de cargar la batería, con una carga rápida de 24 minutos se pasa del 20% al 80% de la capacidad o bien en 10 minutos se obtiene energía suficiente para recorrer 100 km.  El modelo híbrido va propulsado por un motor de gasolina de 3 cilindros en línea con 1,2 litros de cilindrada (100 CV) que adopta a un sistema de hibridación ligera de 48 V (MHEV). Este motor lleva asociada una caja de cambios automática de doble embrague e-DCT de 6 velocidades. En el capítulo de las prestaciones firma una velocidad máxima de 190 km/h, acelerando de 0 a 100 km/h en 9 s. Ambas motorizaciones pueden combinarse con los tres niveles de equipamiento propuestos: Ypsilon, Ypsilon LX e Ypsilon Cassina Edition.