Lartisan: un bar restaurante en Malasaña para todos en cualquier momento del día

• Ubicada en pleno barrio de Malasaña, Lartisan es una marca de restauración moderna e innovadora, adaptada a las nuevas tendencias de consumo. 

• Con una propuesta basada en la autenticidad de los platos, la comida saludable y la calidez del local mezclando la gastronomía mediterránea, latina y asiática, introduciendo también una fusión africana y del caribe. 

• Un viaje gastronómico a través de platos exóticos combinando diferentes ingredientes de calidad, especias, aromas y texturas. 

En pleno corazón de Malasaña, en la emblemática Calle Pez, se encuentra Lartisan, un acogedor local en el que sirven una variada carta de platos caseros e inusuales que fusionan diferentes gastronomías. Un lugar que se presenta como “el sitio para todos en cualquier momento del día”. Aquí podrás venir a desayunar, a disfrutar de un brunch a cualquier hora del día, a comer, a merendar o a cenar. 

Lartisan es un lugar idóneo para estar en Malasaña. Al estar en el centro es accesible para todo el mundo y es un buenísimo punto de encuentro para cualquier tipo de quedadas. En Lartisan podrás disfrutar de comida auténtica y singular, de gran calidad y muy variada apta para todos los gustos, además de versiones veganas. 

Desde su fundación, Lartisan ha destacado por su enfoque único cuidando la calidad del producto, el servicio al cliente y la creatividad gastronómica combinando diversas culturales. Ofreciendo así una fusión de elementos de la cocina europea, oriental y latinoamericana. En su carta encontrarás una combinación perfecta entre los sabores asiáticos y latinos, y ahora introduciendo sabores jamaicanos/caribe con un toque mediterráneo.

En Lartisan buscamos sorprender a nuestros comensales a través de sabores y experiencias culinarias novedosas y rompedoras, diferenciándose de otro tipo de propuestas y locales. Los rasgos más reseñables de la marca son la delicadeza en la presentación de los platos, la luminosidad y la elegante y acogedora decoración del restaurante.

El origen de Lartisan

Lartisan nace cuando Fabienne Ferauge, belga de origen coreano, personal assitant para grandes corporaciones y fundadora de dos Start Up y Roland Zelina, austríaco, experto en finanzas y consultor Horeca, se conocen en España.

A Fabienne y Roland les encanta pasarlo bien con amigos, ya sea para disfrutar de un brunch, cócteles o de una cena con estilo. También son amantes de sentir buenas vibraciones mientras degustan platos con deliciosos sabores que han ido descubriendo recorriendo el mundo.  

Juntos decidieron crear este concepto: un lugar donde pasarlo bien y comer a cualquier hora del día. Un sitio donde reunirse y disfrutar de un rato agradable con amigos y familia. Un espacio acogedor, con buen rollo, música ‘cool’ y una cocina casera y sabrosa que fusiona los sabores de todo el mundo.

Fabienne es una prueba de la mezcla de culturas al haber viajado por el mundo desde pequeña, siempre le ha gustado descubrir nuevas culturas y comidas. Y de pequeña siempre estaba en la cocina con su madre disfrutando y aprendiendo de este arte. 

Además, Lartisan ya ha sido reconocido por la revista de lujo ‘Luxlife’ como Most Welcoming Brunch & Tapas Restaurant 2024. Reafirmando así que es mucho más que un lugar para comer, es un espacio en el que la buena vibra se une al sabor, al aroma y la creatividad en los platos. La excelencia en la comida y en la hospitalidad es su gran carta de presentación. 

La propuesta gastronómica

Para ellos el desayuno es muy importante y es esencial servirlo con un buen café italiano, un té de comercio justo y un zumo de naranja recién exprimido. Su punto fuerte son también los brunchs. Pero no son cualquier sitio de brunch, únicos, eclécticos y en constante evolución, entendiendo a la perfección el concepto de desayuno y comida. Destacan sobre todo por su brunch fusión, alejándose de otros con cartas más clásicas. Con platos como berenjena asada al curry rojo tai Benedict, hummus Kalamata con chistorra & chutney o huevos revueltos con aguacate, mantequilla de miso & shishimi Tagorashi, shakshouka de garbanzos & kale con za’atar, o un yogur matcha con jarabe de arce & nueces Pecan. 

Pero para los más clásicos también ofrecen tostadas de masa madre, croissipan (croissant-pan), boles, pancakes, yogur con granola integral casera y platos salados. Potenciando siempre la comida como punto de unión entre las personas. Una carta que destaca por introducir platos diferentes viajando hacia diferentes lugares saliendo de lo clásico y tradicional. 

Y si no, a la hora de la comida podrás probar cualquiera de sus especialidades para picar. Desde sus croquetas tai de bacalao y gambones, hasta las quesadillas shiitake y portobello con crema trufada o la presa ibérica con boniato Madras & vinagreta de piña. Un viaje alrededor del mundo que hacen que Lartisan sea una opción ideal para el día. Otros platos imprescindibles de aquí son los tacos caseros de gambas a la jamaicana con su pico de gallo de piña, la cabocha/calabaza japonesa con puré miso & queso cabra o los torreznos con su puré trufada & chips boniato. 

Innovando más en la carta encontramos “Tierra y mar” y “Del huerto”, con elaboraciones como gyozas de langostinos con curry rojo, chipirones quinoa dos texturas & salsa Yakiniku, pani puri tartar de salmón, ensalada de burrata con pesto verde casero y crujiente, chermoula de vacuno o patatas bravas. También dispone de una amplia carta de postres y de cócteles de autor para disfrutar de Happy Hour o simplemente para degustar un cocktail de moda. 

La cocina fusión no se trata sólo de sabor, también de texturas y aromas; y, sobre todo, de salud. Con los ingredientes, y especias de cada país/cultura se pueden crear comidas deliciosas y nutritivas en función de la temporada. 

El local

El ambiente en Lartisan es íntimo y muy agradable, ideal para una velada tranquila en la que quieres disfrutar de un ambiente discernido y, sobre todo, de una buena carta. Los platos que ofrecen son variados, con combinaciones de ingredientes diferentes pero que funcionan muy bien y están llenas de sabores únicos. Aquí quieren crear momentos, memorias, historias y contar culturas a través de la comida, dejando que los ingredientes hablen por sí solos.