España activa a la Infantería de Marina para evacuar civiles de Líbano
Efectivos del Tercio de Armada con base en San Fernando (Cádiz) preparan ya un posible despliegue: está previsto que mañana carguen material en el portaaeronaves ‘Juan Carlos I’
- “Evacuation Control Center” (ECC)
- Orden de regresar de un ejercicio
- Zapadores, sacos terreros, tiendas de campaña...
- Cacheos, revisión de documentos y médicos
- “A la espera de decisión política”
- El buque ‘Juan Carlos I’
- Preparados por si se diera la orden
La guerra en Líbano entre las Fuerzas de Defensa de Israel y la milicia chií de Hizbulá ha provocado la movilización de unidades militares, no en el propio Líbano, sino en España, que se preparan ante el posible escenario de tener que implicarse en la evacuación de españoles que se encuentran en ese país de Oriente Próximo.
El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, aseguró este martes tras la reunión del Consejo de Ministros que hay un plan de evacuación de los españoles (casi mil) que viven en Líbano, listo para el momento en que sea necesario activarlo en coordinación con el Ministerio de Defensa. Albares no dio detalles por motivos de seguridad.
El diario La Voz de Cádiz había revelado un día antes, el lunes, que en la base naval de Rota se está organizando un contingente de evacuación, ya que no se descarta el envío de buques españoles para facilitar la repatriación de civiles y la posible retirada de una parte de los efectivos de la ONU. No se ofrecían datos más concretos: “No ha trascendido detalle alguno sobre el tipo de barcos que se podrían desplegar en la zona”.
Confidencial Digital ha podido saber que, desde hace semanas, antes de que Israel comenzara la actual ofensiva en Líbano, la Infantería de Marina se ha estado preparando por si fuera necesario un despliegue de sus efectivos para colaborar en una operación de evacuación de no combatientes.
Así lo confirman a ECD distintas fuentes militares, que han podido conocer detalles de estos preparativos.
“Evacuation Control Center” (ECC)
Este encargo recayó en la Brigada de Infantería de Marina-Tercio de Armada, con base en el Cuartel de Batallones de Marina de San Carlos, en el municipio de San Fernando, provincia de Cádiz.
Infantes de Marina del Tercio de Armada trabajan en los últimos días para tener todo listo por si finalmente son movilizados por la crisis en Líbano, y tienen que intervenir bajo dos conceptos militares: “Non-combatant evacuation operation” (NEO), operación de evacuación de no combatientes, y “Evacuation Control Center” (ECC), centro de control de evacuación.
Para llevar a cabo una evacuación de emergencia en un territorio, con las condiciones de seguridad máximas, se levanta un centro de control de evacuación, donde se lleva a cabo la recepción controlada y la clasificación del personal no combatiente.
Las operaciones NEO para evacuar civiles se pueden ejecutar por distintas vías. La evacuación de diplomáticos y policías españoles, y de afganos colaboradores del personal español, de Kabul en el verano de 2021 fue una operación aérea, con aviones de carga y transporte desde el aeropuerto de la capital de Afganistán.
Pero también se contemplan las operaciones NEO por mar, y ahí tiene un papel principal la Brigada de Infantería de Marina-Tercio de Armada, al tratarse de una operación anfibia, para embarcar desde tierra en buques militares a los no combatientes.
Orden de regresar de un ejercicio
Por eso, desde hace días y semanas hay infantes de Marina de San Fernando dedicados a culminar todos los preparativos necesarios por si, finalmente, llega la orden política de poner en marcha una misión de evacuación por vía marítima de españoles de Líbano.
Para poder instalar un centro de control de evacuación, se requiere cierto número de infantes de marina, diferentes materiales y que todo ello esté coordinado.
En cuanto al personal, ECD ha podido saber que los acontecimientos de los últimos días en el sur de Líbano han provocado que incluso se haya dado orden de acudir al cuartel de San Fernando a personal del Tercio de Armada que se encontraban en el campo de adiestramiento de la Sierra del Retín, situado en la costa gaditana entre Barbate y Zahara de los Atunes, participando en un ejercicio ‘Marphibex’ de operaciones anfibias.
El objetivo de esta movilización es tener listos, alistados y “en prevengan”, a los infantes de Marina que serían necesarios para desplegar un centro de control de evacuación en una operación NEO de tipo anfibio.
Zapadores, sacos terreros, tiendas de campaña...
Junto al personal, el material. Para instalar un centro de control de evacuación, en el que filtrar y controlar a los civiles que van a ser extraídos, se requiere numeroso material, que será trasladado en un buque que participa en esa operación NEO.
Un centro de ese tipo no deja de ser un recinto en el que los militares deben estar en condiciones de recibir y controlar a las personas que van a ser evacuadas. Aquí juegan un papel clave los zapadores, que están encuadrados en el Grupo de Movilidad Anfibia (GRUMA) del Tercio de Armada. Son los encargados de levantar ese recinto.
Para ello se requiere todo tipo de material: tiendas de campaña de gran tamaño, sacos terreros, y concertinas para asegurar el perímetro, para poder levantar ese recinto. A ello se suman otros elementos que tendrían que viajar en el buque: raciones de combate para los militares desplegados, para los días que estén allí, sistemas de comunicaciones, material sanitario...
Cacheos, revisión de documentos y médicos
Para entender cómo se organiza un ECC, un centro de control de evacuación, es útil fijarse en el ejemplo del Cuerpo de Marines de Estados Unidos. Hace unos años llevó a cabo un ejercicio en Sigonella (Sicilia), donde tiene su cuartel general la Sexta Flota de la Marina, en el que evaluó la capacidad de desplegar un centro de control de evacuación en una operación de evacuación de no combatientes.
Los marines estadounidenses, equivalentes a los infantes de marina españoles, ensayaron los procedimientos, que incluyen los pasos que deben pasar las personas a evacuar: cacheos, procesamiento administrativo, inspección médica...
Los marines recrearon situaciones muy diversas: cómo tratar a una mujer embarazada, gestionar casos de personas con enfermedades altamente contagiosas, calmar a un empleado de la embajada que se queja del cacheo... hasta detectar y retirar un artefacto explosivo entre el equipaje de los evacuados.
Ese ejercicio da cuenta de las distintas tareas que tendrían que llevar a cabo los militares de Infantería de Marina en un ECC, si finalmente se llega a desplegar para evacuar a españoles de Líbano.
Unos infantes de Marina revisarían la documentación de los civiles, otros llevarían a cabo los cacheos personales y las inspecciones a los equipajes y maletas, mientras que habría personal médico, del Cuerpo Militar de Sanidad, encargado de las revisiones médicas, si fueran necesarias.
A ellos se sumarían los zapadores que habrían levantado el centro de control de evacuación, y los infantes de Marina que prestarían seguridad en el perímetro del recinto y en el interior.
“A la espera de decisión política”
ECD se puso en contacto este martes 1 de octubre con la Oficina de Comunicación de la Armada, para recabar más detalles sobre estos preparativos que se están llevando a cabo en San Fernando por la Brigada de Infantería de Marina.
La respuesta fue que “la solicitud de información que pudiese estar relacionada con las preguntas que plantea, debería referirla al Mando de Operaciones (MOPS)”. El Mando de Operaciones es el órgano responsable a su nivel del planeamiento operativo, la conducción y el seguimiento de las operaciones militares, tanto de carácter nacional, como de aquellas operaciones multinacionales con participación española, cuando España asuma su liderazgo.
Por ello, ECD remitió la misma consulta a la Oficina de Comunicación del Estado Mayor de la Defensa, de cuya estructura forma parte el Mando de Operaciones.
La contestación, en este caso, ha sido que “la evacuación de españoles, como ha indicado el ministro de Asuntos Exteriores, está a la espera de decisión política”. Además, desde el Estado Mayor de la Defensa añadieron que “por motivos de seguridad” no pueden aportar información previa sobre operaciones.
El buque ‘Juan Carlos I’
Las fuentes consultadas por Confidencial Digital explican que los preparativos siguen adelante, mientras en la Brigada de Infantería de Marina-Tercio de Armada aún se están definiendo los detalles de la eventual misión, siempre si finalmente se llegara a activar tal y como se está preparando.
Añaden que sí está ya previsto que este jueves 3 de octubre se realice una carga de material en el buque portaaeronaves ‘Juan Carlos I’, el mayor buque de guerra construido en España.
El ‘Juan Carlos I’ es un buque especialmente apropiado para una eventual operación de evacuación de Líbano. Entre los cuatro perfiles de misión para los que fue diseñado, destacan dos:
-- “Como buque anfibio, capaz de transportar a una Fuerza de Infantería de Marina para realizar un desembarco, apoyando a las operaciones en tierra”.
-- “Como buque para operaciones no bélicas: apoyo humanitario, evacuación de personal de zonas de crisis, buque-hospital en zonas afectadas por catástrofes, etc.”.
Preparados por si se diera la orden
Hay que insistir en que estos preparativos no presuponen que se vaya a llevar a cabo, sí o sí, una operación para extraer por mar a los españoles en Líbano, tanto los civiles que deseen dejar el país por la guerra que amenaza la zona, como a los militares si finalmente la misión de la ONU se retira.
Pero la obligación de las Fuerzas Armadas es estar preparadas para reaccionar de la forma más ágil posible ante escenarios de crisis que requieran su intervención, aunque sea para actuaciones no estrictamente bélicas, como es la evacuación de civiles de un país en guerra o en una crisis grave.
Si la Infantería de Marina tiene alistado el personal, e incluso embarcado el material en el buque ‘Juan Carlos I’ o en el que se determine, recortaría los tiempos de intervención si finalmente el Gobierno de España da la orden de desplegar esta fuerza militar para la evacuación de Líbano.
De ahí que, desde hace días, en ambientes militares se conozca que en Rota hay personal y buques listos para ser movilizados en este contexto.
Hay que tener en cuenta que un viaje de un buque militar desde Rota, donde tienen su base el ‘Juan Carlos I’ y otras embarcaciones de la Armada, hasta la costa de Líbano, o de Israel, requiere de al menos una semana, para cruzar todo el Mar Mediterráneo.
Si finalmente se llegar incluso a retirar el contingente militar español de UNIFIL, sería preciso un buque de gran capacidad, y la mayor la tiene el ‘Juan Carlos I’, para traer a España los vehículos blindados que hasta ahora están destacados en Líbano para que las patrullas del Ejército de Tierra; eso sin contar las toneladas de material que sería necesario repatriar.
Cabe apuntar que la conocida como ‘Operación Libre Hidalgo’ comenzó con un desembarco anfibio.
Los buques de la Armada ‘Galicia’ y ‘Pizarro’ desembarcaron en septiembre de 2006 -hace ahora 18 años-, en una playa al sur de Tiro, a 490 soldados de la Brigada de Infantería de Marina y 76 del Ejército de Tierra, junto a una veintena de blindados y vehículos todoterreno.
