Sumar cede ante sus socios: hará primarias para elegir las listas electorales

Deja atrás la designación a dedo de los candidatos que ejerció Yolanda Díaz y garantizará en sus estatutos que los partidos regionalistas tengan el mismo peso

El portavoz de Sumar en el Congreso, Íñigo Errejón (i), y el portavoz parlamentario de IU y diputado de Sumar, Enrique Santiago (d), durante una sesión plenaria en el Congreso de los Diputados, a 9 de abril de 2024, en Madrid.
  1. Construir la democracia interna
  2. Una estrategia fallida
  3. La salida de Díaz: más peso para el resto
  4. Incluir de nuevo a Podemos
El diputado de Sumar Iñigo Errejón (i) y la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz (c), llegan a una sesión de control al Gobierno, en el Congreso de los Diputados, a 26 de junio de 2024, en Madrid.

Sumar ha emprendido el camino hacia una estructura más horizontal. Aunque la dirección de la formación ya anunció que establecería una dirección colegiada que abandonase el hiperliderazgo que implantó la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, no había concretado en qué se traduciría. Ahora, da el primer paso: las listas electorales se elegirán mediante primarias. Un cambio sustancial a la hora de decidir no solo quién lidera las candidaturas sino quiénes conforman la papeleta.

Hasta ahora, ha sido la propia Díaz quien ha elegido al cabeza de lista en las elecciones gallegas, en las vascas y en las Europeas, cuando nombró a Estrella Galán sin aviso ni consenso previo con el resto de partidos que conformaban la candidatura. Fue la gota que colmó el vaso y que se tradujo en la dimisión de la ministra de Trabajo como coordinadora general de Sumar después de obtener solo tres escaños en los comicios comunitarios.

Construir la democracia interna

Cargos de Sumar llevan meses pidiendo mayor democracia interna y abandonar el "ordeno y mando" que en su día ejecutó Podemos y que terminó por dinamitar el partido morado. "Se han convertido en Podemos", aseguraban fuentes de Izquierda Unida a ECD poco antes de las elecciones europeas. "Nos habíamos convertido en Podemos", admitían distintos cargos de Sumar tras la salida de Díaz para argumentar que la formación necesita democratizar más todos sus procesos internos.

La intención ahora es que todos los partidos que concurran junto a Sumar tengan el mismo peso que si estuviesen integradas en la formación. La fuerza política, que aún no ha determinado si adoptará una bicefalia o quién será la cabeza visible del proyecto, se va a comprometer a celebrar primarias donde podrán votar todos los miembros de todas las formaciones que concurran a los comicios en cuestión bajo las siglas rosas. No solo para elegir al candidato sino para confeccionar el total de la papeleta electoral.

Hasta ahora, Sumar ha elegido al cabeza de lista —a no ser que las elecciones se celebrasen en alguna autonomía donde hubiese una formación integrada, como En Comú Podem en Cataluña— y negociaba con el resto de formaciones quién ocupaba qué puesto. Sin votación interna. Una negociación en un despacho entre las cúpulas de las distintas fuerzas políticas. Así sucedió el 23-J y en las europeas, los dos comicios de ámbito nacional que se han celebrado en España en el último año.

Vídeo del día

Herido muy grave un hombre atropellado por
un coche que se dio a la fuga en Madrid

 

Este cambio no es el único; Sumar también quiere que los propios inscritos participen en las votaciones internas, aunque fuentes parlamentarias aseveran que aún queda por definir cómo se concretará este objetivo.

La portavoz de Compromís en el Congreso, Águeda Micó, durante una rueda de prensa anterior a la Junta de portavoces, en el Congreso de los Diputados, a 25 de junio de 2024, en Madrid.

Una estrategia fallida

Sumar no tiene formada una estructura interna en sí. Cargos del partido llevan años alertando de que la construcción del partido estaba siendo lenta y que había que avanzar para implantarse en los territorios. Pero la dirección priorizó entonces la labor en el Ministerio de Trabajo para potenciar la candidatura de Yolanda Díaz. Incluso descartó presentarse formalmente a las elecciones autonómicas para reservar de cara a las generales.

El resultado fue que el 23-J Díaz logró su objetivo y superó los 30 escaños que permitieron revalidar un Gobierno de coalición con el Partido Socialista —que incluso ganó un escaño—, pero los batacazos en las autonomías —Galicia, Euskadi y Cataluña— han puesto en la picota la estrategia de la vicepresidenta.

Fuentes de la formación critican haber tardado tanto y concluyen que ahora, derrumbado el liderazgo de Díaz, la fortaleza de Sumar depende exclusivamente de los partidos regionalistas que la sustentan y de lograr un frente amplio que englobe a toda la izquierda, sin fisuras.

La salida de Díaz: más peso para el resto

Por eso, una parte de Sumar ve con muy buenos ojos el paso al lado de Díaz, tanto para ceder más protagonismo a las fuerzas autonomistas, como para englobar de nuevo a organizaciones que se han salido desde el pasado julio, como Podemos, Mès per Mallorca o Proyecto Drago. Las formaciones asociadas a Sumar, desde Comrpomís hasta Izquierda Unida, han criticado en reiteradas ocasiones la falta de participación y de representación que han tenido.

En IU Madrid se negaron a aceptar el cuarto puesto de la lista para las europeas y renunciaron a colaborar con Sumar en la campaña electoral. Ahora piden a Galán, la candidata elegida por Díaz y presidenta de CEAR, que renuncie al acta y permita que los tres diputados conseguidos sean el de los Comunes —Jaume Asens, número dos—, Compromís —número tres— e Izquierda Unida —el número cuatro—.

Incluir de nuevo a Podemos

Fuentes de Sumar aseguran a ECD que uno de los objetivos a medio plazo es reintegrar a Podemos. Los morados abandonaron el Grupo parlamentario para asentarse en el Grupo Mixto después de que la formación liderada por Díaz les dejara sin portavocía —aunque sí se la dio a partidos menores como la Chunta Aragonesista—. La guerra entre Díaz y Podemos ha sido pública y notoria y alcanzó su máxima escenificación en la negociación para concurrir unidas al 23-J. La dirección de Sumar vetó a Irene Montero, exministra de Igualdad, y la figura de referencia de la formación morada. Desde entonces, los reproches fueron constantes hasta su ruptura el pasado diciembre.

La salida de Díaz como máximo exponente de Sumar abre la puerta ahora al regreso de Podemos, que exhibió músculo en las europeas, logrando dos escaños y 200.000 votos menos que Sumar.

La candidata de Podemos al 9J, Irene Montero (c), junto al secretario de Organización, Pablo Fernández (i), la secretaria general de Podemos, Ione Belarra (2i), y la portavoz de Podemos, Isa Serra (d), a 9 de junio de 2024, en Madrid.