Javier Fumero

Ventajas de volver a las urnas

Unas nuevas elecciones generales tiene sus ventajas. Comparto con quien lo piense que ganan por amplia mayoría los inconvenientes. Por goleada. Adelanto aquí los míos:

1. España ya votó, ya expresó su voluntad. Los ciudadanos ya hicieron los deberes. Ahora les toca a los políticos. Y la incompetencia de los representantes públicos no debemos pagarla los españoles. Se envía un mal mensaje a estos señores.

2. El proceso electoral no sale gratis. Lo pagamos tú y yo. Una plataforma que está promoviendo una Iniciativa Legislativa Popular para que sean los partidos quienes corran con ese gasto (detrayendo ese dinero de sus presupuestos) fija en 229 millones de euros el dinero extra que deberíamos poner los españoles.

3. Aunque están cambiando las percepciones de forma permanente, los sondeos parecen apuntar a que no habría cambios sustanciales en una nueva cita con las urnas. Si esto es así, sería una convocatoria que no crearía nuevas mayorías parlamentarias. Prácticamente, una pérdida de tiempo.

A pesar de todo lo dicho, veo algunas ventajas en volver a votar. Son las siguientes:

a) Se acabarían, de una vez por todas, los comodines. A mi juicio, en las negociaciones de investidura que se han celebrado estos meses ha habido dos partidos políticos que han jugado con esta carta de forma decisiva: el PP y Podemos.

Estas dos formaciones se han mostrado inflexibles y dispuestas a romper la baraja porque no ven con malos ojos volver a votar. De ahí sus planteamientos: si no se aceptan mis condiciones (Rajoy: “yo lidero sí o sí”; Podemos: “quiero el CNI, el BOE, el CIS y TVE”) yo me planto.

b) Expresado por segunda vez el deseo de los españoles, ya no habría más excusas para el enrocamiento. Quedaría (ahora sí) meridianamente claro el “no os habéis enterado”: la vieja política ha muerto. Toca sentarse y negociar. Ceder, pactar, arremangarse y estar dispuesto incluso a ceder el testigo.

c) Quedaría grabado a fuego para siempre que esto no puede volver a pasar. Aunque el hombre es el único animal capaz de tropezar dos veces en la misma piedra, sentar precedentes es conveniente. Generan alguna jurisprudencia política. Y la historia, como las leyes, sirve para educar de algún modo a las futuras generaciones. “Aquello no debe volver a pasar” puede ser un argumento relevante en negociaciones venideras.

 

Por estas tres razones tampoco veo como un cataclismo la convocatoria de una nueva cita electoral.

Más en twitter: @javierfumero

Comentarios