Falsos corderos en Euskadi
Abundan últimamente las falsas pieles de cordero en el País Vasco. La explicación se encuentra en la inminencia de unas elecciones autonómicas decisivas, las del 21 de octubre.
Laura Mintegui, la cabeza de lista de Bildu, es uno de los ejemplos. Coincidí con ella en una entrevista que le hicieron en ‘Al rojo vivo’ y, por el tono que empleaba y los conceptos manejados, se parecía más a la madre Teresa de Calcuta que al irredento Bolinaga.
Algo semejante escenifica estos días Íñigo Urkullu, el presidente del Partido Nacionalista Vasco.
El líder del PNV estuvo el otro día en Madrid, en un foro político, en el que protagonizó una larga intervención. Pues bien, brillaron por su ausencia palabras como “independencia”, “soberanía”…
Por lo visto, los herederos de Sabino Arana se han propuesto aparcar el asunto hasta 2015, porque ahora les interesan otras prioridades. La más inmediata, las elecciones del 21-0.
Ocurre que esta vez no van a disputar a Bildu el terreno independentista. Primero, porque estos últimos tienen más autoridad, más predicamento en tales materias, y resultará difícil desbancarles.
Pero, sobre todo, están acallando las aristas de su programa máximo porque se anuncia que en las autonómicas vascas se registrará un muy elevado voto útil, en este caso a favor del PNV. Precisamente para que no salga Bildu. Y no hay que asustar a ese votante útil.
Mucha gente, incluso no nacionalistas, elegirá la papeleta del PNV precisamente para evitar que los batasunos ganen las elecciones y se aposenten en Ajuria Enea.
Hasta Antonio Basagoiti, el líder del PP vasco, ha comentado que está dispuesto a votar a Urkullu.
