¿Hay en el PSOE recambio para Zapatero?

El inquilino de La Moncloa, que no es precisamente un político recién llegado, sabe bien que, con esa actitud, propicia el que se mantenga abierta la especulación de si repetirá o no como cabeza de lista del PSOE. Y, con ello, de modo imparable, a continuación el divertimento de adivinar quiénes podrían ser los sucesores. 

¿Por qué respondió con una evasiva, en lugar de cerrar de una vez cualquier hipótesis, sobre algo que, en mi opinión, en nada beneficia al partido? Me cuentan que por dos motivos. El primero, y más consistente, es que algunos de los barones regionales le han hecho llegar el mensaje de que cualquier anuncio en esa dirección debería ser conocido antes por ellos. Es decir, estamos ante una exigencia de cortesía y buenas formas para con sus propios compañeros. Además, hay el compromiso interno de no entrar en tales cuestiones hasta que termina la presidencia europea. Lo cual nos lleva hasta el mes de julio. 

El otro motivo, menos sólido, apunta que a Zapatero, “le gustan ese tipo de juegos, le encante tener al personal en vilo…”. El problema es que, en mi opinión, no estamos ante ningún juego. Pero allá él. 

Así pues, el propio Zapatero consiente en que se entre a analizar nombres y cualidades de posibles relevos a su propia persona. Y han ido saliendo ya, y saldrán muchas más, las quinielas de candidatos. En la mía, que se basa lógicamente en lo escuchado a personas cualificadas y que saben, en lo visto y en lo analizado, aparecen estas conclusiones: 

-Patxi López, cuyo nombre dicen que circula mucho. No lo veo de ninguna manera. No está preparado, no tiene condiciones ni liderazgo. Y además sería un error sacarle del País Vasco. 

-José  Bono. Le gustaría, por supuesto. Pero está quemado. Sólo una emergencia, una situación a la desesperada dentro del PSOE explicaría que se recurriera a él. Pero es una opción altamente improbable. 

-Alfredo Pérez Rubalcaba. Está mayor. Solamente la requisitoria de Zapatero le mantiene en activo dentro del Gobierno. Le gustaría un retiro, bien ganado por cierto. A poder ser, un alto cargo directivo en un club de fútbol. 

-Carme Chacón. Es aún demasiado pronto, porque no ha acabado de cuajar. No le salen bien las cosas. Además, seguramente su suerte está vinculada a la de Zapatero. 

-José  Blanco. No se atreverá. Conoce sus propias limitaciones personales. 

 

-Leire Pajín. Está demasiado tierna, políticamente hablando. Aún no se ha hecho con el partido. No da confianza. 

-Guillermo Fernández Vara, el extremeño. Es un desconocido en el resto de España. 

Visto lo cual, mi veredicto es que, hoy por hoy, Zapatero no tiene un recambio claro dentro del PSOE. Es más: pienso que él se ha ocupado de que no crezca ninguno. Y precisamente por eso hay quienes no se atreven a postularse, no sea que, si asoman la cabeza, se la rebanen. 

No existe en este momento el reemplazo. ¿Daría tiempo, de aquí al 2012, para fabricar un nuevo líder? Sí, pero habría que comenzar a trabajar desde ya. Y con la condición de que tuviera el máximo respaldo del hoy presidente del Gobierno.  

En fin, demasiadas condicionantes. Así que, aunque seguiremos hablando de ello, me temo que hoy por hoy el asunto está cerrado.

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