A Rubalcaba se le suben a las barbas
Lo está pasando regular Alfredo Pérez Rubalcaba en asuntos del control de su partido. Tiene abiertos varios fuegos que no consigue apagar. Y eso que todos creían que, al ser un hombre de aparato y con tanta veteranía, lo iba a tener sencillo.
La principal tenaza contra el secretario general está formada por Tomás Gómez, a un lado, y por Carme Chacón, al otro.
El PSM se mantiene en ‘rebelión’ continua, azuzado más estos días por el patinazo de Rubalcaba con Maru Menéndez, a la que acusó en voz de baja de ‘filtradora’: ha tenido que tragarse su amenaza de ‘echarle’, entre otras cosas porque no puede hacerlo, y le ha pedido perdón. Con la boca chiquita, pero perdón.
Y en cuanto a Carme Chacón, empieza a rebullir con voz cada vez más firme. En la última reunión del Grupo Parlamentario Socialista, la ex ministra de Defensa se plantó y reclamó que el PSOE exigiera una comisión de investigación sobre Bankia.
El líder socialista se ha resistido todo lo que ha podido, pero al final no ha tenido más remedio que sumarse al clamor general del partido y ha demandado que se cree la comisión.
Lo relevante son las dificultades que está encontrando Rubalcaba para mandar en el PSOE.
Sin perder de vista Andalucía, donde el ‘chaconismo’ se impone, de la mano de un José Antonio Griñán ganador de las elecciones autonómicas y mandamás en la federación más poderosa.
Se le están subiendo a las barbas, con perdón.
