Por eso no gustan los políticos

Es bastante comprensible el fuerte desafecto hacia los políticos que se da entre los ciudadanos, que comprueban, una vez tras otra, cómo cambian su comportamiento en función de si están o no en el poder.

Uno de los ejercicios más clarificadores, a la vez que sonrojantes, consiste en recuperar declaraciones de unos y de otros antes y después de ganar, o de perder, unas elecciones.

Ahora le están pasando factura al Partido Popular, y con razón, sus pasadas declaraciones solemnes de que nunca tocarían el IRPF, de que lo suyo era bajar impuestos, y, más recientemente, las críticas que lanzaron a coro contra cualquier amnistía fiscal. Es decir, dijeron todo lo contrario de lo que vienen aplicando.

Pero no es un sarampión sólo de los populares. Basta mirar también a lo que los socialistas aplicaron cuando estaban en el Gobierno y lo que ahora, en la oposición, proponen y defienden. Por ejemplo, y sin ir más lejos, los socialistas han aprobado cuatro amnistías fiscales.

Vayamos a un asunto bien concreto y de máxima actualidad: las comisiones parlamentarias de investigación.

¿Qué ocurre? Pues que los partidos (insisto, todos) reclaman y exigen que se pongan en marcha esas comisiones cuando se encuentran en la oposición, pero se niegan a crearlas cuando detentan el poder.

Un ejemplo de estos días. Los socialistas proclaman que hay que crear una comisión en el Congreso para investigar el comportamiento del presidente del CGPJ, Carlos Dívar. A la vez, en Andalucía, se niegan a que se cree una comisión parlamentaria sobre el escándalo de los ERE’s falsos, a la que sean convocados José Antonio Griñán. Manuel Chaves, Gaspar Zarrías…

¿Comisiones de investigación en Madrid, sí, pero en Andalucía, no?

Por eso no gustan los políticos. Entre otros motivos.

 

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Twitter: @JoseApezarena

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