El Gobierno en Blanco
Dice José Blanco que el nuevo repunte de la violencia terrorista demuestra claramente que el Gobierno nunca negoció nada y jamás hizo a la ETA la menor concesión. Con independencia de que el secretario de organización del Partido Socialista no diga la verdad –cosa a la que nos tiene demasiado acostumbrados-, el hecho de que la banda terrorista siga con los atentados, continúe sembrando el pánico en las calles de San Sebastián o no haya cesado en sus amenazas lo único que demuestra es el error -gravísimo error- de Rodríguez Zapatero si es que sinceramente pensaba que la paz era posible negociando.
Ha habido negociación –puede que siga habiéndola- y hubo concesiones, y si no que se lo pregunten a Otegi o a De Juana Chaos. Lo que ha ocurrido todos sabían que iba a suceder excepto, quizás, el mismo presidente del Gobierno: llegaría un momento que la propia opinión pública no iba a tolerar ni más cesiones ni cierto tipo de claudicaciones, y ahí el Gobierno se tendría que plantar y la ETA aprovecharía para romper la tregua y las negociaciones.
La primera que sabía que esto iba a pasar era la ETA, que en ningún momento de su trayectoria ha tenido ni tendrá la menor voluntad de solucionar nada, de negociar nada, de ceder nada y mucho menos de cesar en su actividad. Es la banda la que ha roto, pero también es la propia ETA la que nunca ha querido ni pactar, ni negociar, ni buscar soluciones, por cuanto la extorsión, el asesinato y el terrorismo callejero son su forma de vida y su razón de existir.
Es tiempo de consignas y Blanco es el hombre de las consignas en el PSOE. Es el que va a los mítines a decir eso del retroceso si se vota al Partido Popular, el que afirma que nadie da un duro por Rajoy, que en el PP no hay liderazgo y que no se plantea no ganar las elecciones. Vale, está en su papel.
Ahora, la nueva consigna de Blanco es llevar a los ciudadanos la idea de que la prueba del algodón de que el Gobierno no ha negociado con la ETA, de que el Gobierno no ha pactado con la ETA, de que el Gobierno no ha hecho la más mínima concesión a la ETA es que la ETA sigue atentando, sigue amenazando y sigue extorsionando.
Pues no, señor Blanco. El que la ETA siga atentando, siga extorsionando y siga amenazando quiere decir simplemente eso: que la ETA, lo que hace la ETA, es lo único que sabe hacer y el único objetivo en el que basa su existencia.
Por mucho que se empecine Blanco o que se empeñe Rodríguez Zapatero, la ETA es lo que es y no ha cambiado porque se haya enfadado o porque el Gobierno no cede, y porque para lo único que la ETA aprovecha las treguas es para tomar impulso.
El resto es no querer enterarse y quedarse en blanco.
