Usar la Constitución

Ahora se lleva mucho eso de "usar" la Constitución y unos se acusan a otros de usarla en vano. Sí es verdad que se utiliza para demasiadas cosas y en las más variadas direcciones. También es verdad que una Constitución -por definición- debe de ser algo intocable y que sus reformas deben hacerse con mucha prudencia y siempre dentro de los mecanismos que el propio texto constitucional prevé, pero no es menos cierto que el verbo usar no es el más apropiado aunque lo usen -valga la redundancia- constantemente nuestros políticos. La Constitución se acata, se respeta, sirve de pauta para las legislaciones inferiores y -cuando se crea necesario- se reforma. Y ya está. Todo lo demás es una utilización que no lleva a ningún lado. El acto que organizó el pasado sábado el Partido Popular -legítimo a todas luces, con un enorme grado de prudencia y medido en todas sus manifestaciones- no ha sentado bien en el Gobierno ni en el Partido Socialista. Es lógico que no les guste que el más importante partido de la oposición les incordie y además demuestre -cada vez más palmariamente- que es capaz de movilizar la calle. También es normal que el Partido Popular aproveche las oportunidades que se le presentan para desgastar al Gobierno y eso entra de lleno en el juego de la alternancia política. Así, resultan cuando menos divertidas las declaraciones de Rubalcaba sermoneándonos a los españoles sobre lo que es y no es un buen y recto uso de la Constitución. Dice el portavoz del PSOE en el Congreso de los Diputados que "no hacen buen uso de la Constitución. Todo el mundo sabe que la Constitución no está en peligro". El uso -sigue sin gustarme el verbo- que se haga de la Constitución será el que cada uno quiera y no el que decida Pérez Rubalcaba, siempre y cuando no se salga de la Ley y de la misma Constitución. En cuanto al razonamiento de que "Todo el mundo sabe que la Constitución no está en peligro" es fácilmente contestable: no hacen buen uso de la Constitución quienes dicen que no hay que manifestarse para respaldarla, porque todo el mundo sabe que la Constitución sí esta en peligro. ¿Le vale este razonamiento a Rubalcaba? Es el suyo, pero con otra opinión. Muchos creemos que la Constitución sí está en peligro, y tenemos para decirlo los mismos datos -es de suponer- que Rubalcaba. ¿De dónde saca el portavoz que "todo el mundo sabe que no está en peligro"? Pues del mismo sitio sacamos otros la idea de que sí está en peligro. En cualquier caso no estaría de más que unos y otros dejaran de manosear nuestra primera Ley. Si hay que reformarla, que se reforme, pero el manoseo previo es malo y puede ocurrir, como decía Don Luis Mejía a Don Juan Tenorio respecto a Doña Ana de Pantoja, que "imposible la hais dejado para vos y para mí".

 
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