Esperanza Aguirre está algo desinhibida

La presidenta de la Comunidad de Madrid habló este martes, largo y tendido, en el parlamento madrileño sobre el estado de la región. Pero de eso hablan los medios hoy, largo y tendido. Yo me quiero referir a otra cuestión.

Me llama la atención la acumulación de incidentes que ha protagonizado Esperanza Aguirre a la vuelta del verano. Recriminaciones, reproches, confesiones, exabruptos... Genio y figura.

Para empezar, está su reacción ante unos periodistas de Telemadrid que se presentaron de improviso en una visita a una zona afectada por un incendio. Una cámara indiscreta recogió el episodio, pleno de perlas y guiños.

Enfado por la llegada de la prensa, cuando ella no había dicho nada; recriminaciones a su equipo de comunicación; reproches por el horario de sus colaboradores... Pocos se salvaron de la quema.

Después un micrófono abierto recogió una ‘rajada’ de campeonato sobre los arquitectos y el legado que este colectivo deja por las ciudades. Que si habría que matarlos, que si sus crímenes perduran... Reconoció su error, pidió honorablemente disculpas y se acabó.

Pero llegó el socialista Tomás Gómez y desveló que Madrid se quedaba con Eurovegas. La capital era la ciudad elegida por Sheldon Adelson para ubicar su macro-complejo de ocio y juego. El adelanto del anuncio no le gustó nada.

Pero Antena 3 logró confirmar que era cierto y la presidenta torció el gesto. Cuando fue preguntada por la noticia, manifestó: “esa cadena me produce tanta credibilidad como Tomás Gómez”.

No se puede negar que el verano le ha sentado bien a la presidenta. Se ha incorporado con fuerza, con ganas y hasta algo desinhibida.

Más en twitter: @javierfumero

 
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