Gallardón siempre flota
Los ministros del Gobierno estaban ayer algo nerviosos: había reparto de calificaciones. El Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) emitía su veredicto incluyendo el boletín de notas de cada miembro del Ejecutivo.
No tienen que devolverlas firmadas por papá pero el sofoco no se los quita nadie.
Que el presidente se pegaba un batacazo nadie lo dudaba. Para Rajoy estas reválidas mensuales son simples exámenes parciales. Él ha apostado por ir con toda la materia al septiembre de dentro de cuatro años. Su apuesta a largo plazo. Confía en que, entre medias, mejore la economía y baje el número de parados. En caso contrario, lo tiene clarísimo. Suspenso seguro.
Pero los ministros sí que se la juegan. Porque nadie sabe cuándo será la primera remodelación gubernamental y, en ese momento, se hará la media del curso. El que no pase el corte se marchará a casa, compuesto y sin cartera. Ojo que para algunos podría ser incluso un alivio. Pero esa es otra cuestión.
Y a todas estas, el ministro mejor valorado es... Sí, él: Alberto Ruiz Gallardón. Si Rajoy obtiene un 3,84 sobre 10, don Alberto ha logrado un 4,31. Casi aprobado. Ahí está a pesar de esas polémicas iniciativas que le han colocado en el ojo del huracán: la prisión permanente revisable, la reforma de la ley del aborto, la implantación del copago en la justicia, la implantación de una ‘censura’ judicial que proteja el secreto de sumario...
Nada parece afectar a la imagen de estadista que se gasta el ex alcalde de Madrid. Es un dato relevante, que dará mucho que pensar a los que siempre están elucubrando sobre el futuro del Partido Popular.
Pero en el reparto de notas hay otro dato interesante. La elección que hizo Rajoy de Soraya Sáenz de Santamaría parece funcionar a las mil maravillas. La ‘vice-todo’ logra una calificación espléndida. Es la segunda mejor valorada, con un dulce 4,22 que querrían muchos para sí.
Tras ellos dos, aparecen Ana Pastor (4,04); Miguel Arias Cañete (4,02); Ana Mato (3,69); Fátima Báñez (3,61); y José Ignacio Wert (3,19), el último y peor calificado.
Pero insisto. Como ven, Gallardón siempre flota. Es curioso.
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