El País copia la ‘fórmula ABC’: cambio periodista veterano por chico para todo

Me lo confesaba hace unas semanas un director de Comunicación con muchos años de oficio: “mi trabajo se está volviendo muy complicado. Antes, yo trabajaba con profesionales contratados por medios de comunicación que eran personas con criterio y con poder de decisión sobre sus noticias. Eso ha cambiado por completo”.

“Ahora –continuaba aquel dircom-, te encuentras cada vez con más frecuencia con chicos jóvenes sin mucha preparación y, sobre todo, que trabajan al dictado porque para eso han sido contratados. De modo que mi trabajo se ha complicado muchísimo. ¿De qué me sirve que me esfuerce en hacerle llegar buena información de mi compañía si quien decide lo que aparecerá en su pieza será un superior al que no llego?”.

Un cambio de modelo

¿Qué está pasando? Muy sencillo. Asistimos a un cambio de filosofía en las principales empresas de comunicación españolas. Es el proceso que ya se ha llevado a cabo en ABC y se incoa ahora en El País. La prensa papel asiste en nuestro país al relevo de sus periodistas más veteranos (curtidos, con excelentes fuentes de información, juicio y autonomía) por chavales jóvenes, mucho más baratos, frágiles y dúctiles.

Como digo, el fichaje de José Luis Sainz debe ser interpretado en esta clave. Él va a ser el responsable de aplicar esta hoja de ruta, que se desarrollará en dos fases: en primer lugar, habrá que ‘quitar la grasa’ sobrante de la redacción mediante un Expediente de Regulación de Empleo; después, será el momento de acometer la modificación del convenio colectivo en vigor que rige para los trabajadores.

Este cóctel que combina dos elementos altamente sensibles se puede llevar a cabo ahora, al amparo de una crisis económica innegable y amenazando con transformar radicalmente el perfil de las empresas de comunicación de nuestro país.

Al diario ABC le ha ido ‘bien’

El ABC acometió un ERE en el año 2008. Dieciocho meses después se cerró esta fase, consumándose un hecho que se revelaría después decisivo: se despidió al personal de los talleres, acabando con los llamados ‘compañeros del metal’, los empleados más duros y beligerantes a la hora de dar la batalla contra un recorte en los derechos de los trabajadores que se quedaban.

Después le llegó el turno al convenio colectivo. Y los que se habían quedado, fijaron unos nuevos umbrales de salarios para los que iban a ser fichados en un futuro. Esto supuso cambiar los límites que establecían que ningún periodista podía cobrar menos de 40.000 euros al año. El resto fue cuestión de mejorar las indemnizaciones por despido (de 20 a 45 días por año trabajado).

 

De esto modo, el ABC ha visto salir a sus profesionales más veteranos (con 20 años o más de vinculación al periódico de Vocento) y la llegada de jóvenes con sueldos de 20.000 euros anuales, un gran entusiasmo y el compromiso de explotar su carácter multimedia, aportando contenidos para el periódico, la radio, la televisión y las páginas de Internet del grupo.

Prisa: 2.500 despidos y cambio del convenio

Como ya se desveló en estas páginas (véalo aquí), el plan que ha presentado recientemente Liberty, el nuevo dueño del Grupo Prisa, es muy similar al aplicado por Vocento en ABC. La compañía que preside Ignacio Polanco ya ha anunciado el despido de 2.500 trabajadores y un recorte salarial sin medias tintas.

Los máximos responsables de El País, As, Cinco Días, Cadena Ser y otras cabeceras de la compañía asistieron a finales de febrero a una reunión en la oyeron hablar de la inminente e innegociable implantación de un nuevo convenio colectivo que reducirá a la mitad los costes por nóminas.

En un plazo de 18 meses, el salario medio base de un periodista de Prisa será de 18.000 euros brutos anuales, y en ningún caso podrá superar los 40.000 euros, que es la mitad de la media de lo que hoy cobra un redactor de El País.

Y ojo, porque Liberty ya ha avisado: está rebaja no es negociable, no se discute. Habrá reconversión redaccional porque en caso contrario, a los americanos no les salen las cuentas. Aprovecharán para ello, por cierto, la reforma laboral aprobada por Zapatero para casos de empresas en graves pérdidas (como Prisa): despidos al coste más bajo, es decir, 20 días por año trabajado.

Asistimos así a un caso de curiosa reingeniería profesional en el sector de la prensa escrita. La aplicación de la ‘fórmula ABC’ a El País obrará el milagro: el relevo de periodistas veteranos por chicos para todo.

Ver para creer.

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