La llantina de Cristiano
Cristiano Ronaldo está triste. Conmoción general. Un horror. El fin del mundo se acerca.
Y todavía hay quien se atreve a atacarlo, quien lo acusa de inmaduro, quien se escandaliza. Nadie se da cuenta del drama: ¡él trabaja los sábados! Lo mismo que van a exigirle ahora los hombres de negro a los griegos. Menuda cabronada.
El chico necesita cariño. No es tan difícil entenderlo. Total: cobra sólo unos 12 millones de euros, que ahora se le quedan en nada con la subida del IVA, de la gasolina para sus Ferraris y Lamborghinis, del crédito para el casoplón que disfruta en la exclusiva urbanización La Finca...
Pero no es sólo eso. Es que Florentino no le apoya internacionalmente, ni en los foros deportivos donde se reparte el bacalao, para que el chaval sea reconocido con premios y lisonjas. Eso no se hace. Es que ahí le gana hasta el soso de Andrés Iniesta. No hay derecho.
CR7 necesita mimos. Mimos y un buen asesor de imagen, diría yo.
Porque mucho me temo que no serán los socios del Real Madrid, ni los aficionados españoles en general, los que le consuelen a partir de ahora.
Esta llantina es una afrenta escandalosa a los millones de ciudadanos de este país que están sufriendo lo indecible para llegar a fin de mes.
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