Qué y con quién quiere negociar Rodríguez

Recientemente, Batasuna, un partido ilegal que ofrece ruedas de prensa y que ocupa todos los días los titulares de los periódicos, ha promovido un  llamado “Foro Nacional de Debate” del que forman parte sindicatos nacionalistas,  Eusko Alkartasuna, la organización “pacifista”, Aralar y otras del estilo. Un conjunto muy “plural” en el que caben todas las ideologías y con el debate garantizado.

Los integrantes de este eufemísticamente llamado por ellos mismos Foro, han elaborado un documento en el que plantean las condiciones de “negociación” con el Gobierno que pone estremecedoramente de manifiesto la catadura de los que Rodríguez quiere elevar a la categoría de interlocutores legítimos del Estado.  Con la habitual semántica engañosa, el documento da de antemano por sentadas sus tesis de que el pueblo vasco está oprimido, su configuración territorial de siete provincias y cual tiene que ser el resultado final del “proceso”.

Hablan de la necesidad de “un diálogo y negociación política sin exclusiones”, cuanta hipocresía, ¿cómo se puede dialogar con los excluidos porque los han matado?.

Señor Rodríguez, lo único que ETA quiere negociar es la independencia, y la única negociación que le sirve es la que le de la razón. Ya no se si pensar que es usted ingenuo o algo más grave, ¿quizá poco listo?

¿Usted cree, de verdad, que hay algún español que no quiera terminar con ETA? No creo que en nada exista mayor unanimidad. En este sentido, una de las voces más respetadas debería ser la de las víctimas directas del terrorismo. Durante muchos años no lo fue –no eran cómodas- pero como no tenían influencia, no había problema. Después, las cosas cambiaron y los partidos políticos reconocieron públicamente el sacrificio de tantas vidas entregadas al servicio a España,  a su unidad y a su libertad. La Ley de Solidaridad con las Víctimas, supuso un bálsamo a tanto sufrimiento anónimo. El Acto en el Senado, de una gran emoción. A todo aquello contribuyeron usted y su partido.

¿Qué le ha pasado? Su frase “trágicamente no podemos conocer la última voluntad de las víctimas del terrorismo de ETA”, encierra una gran perversión y muy mala intención. Pero no se preocupe, venturosamente si que podemos conocer la voluntad de sus deudos, esposas, maridos, padres, hijos, hermanos, compañeros. Escúchela. Pide Justicia. Y no diga que el mejor homenaje que se puede hacer a las víctimas es la Paz, porque si esa paz es la de la derrota entonces toda la sangre derramada de tantos inocentes, habrá sido inútil.

Es ruin que lance usted mensajes que desacreditan o ningunean a los familiares de las víctimas para allanar el camino a sus conversaciones con ETA. Lo que se dispone usted a hacer, además de ser una inmoralidad –no importa que otros lo hayan hecho antes que usted, entonces también lo era- va a suponer un retroceso de años en la lucha contra ETA. No premie a los asesinos, haga justicia con sus víctimas, porque sin Justicia no puede haber Paz.

 
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